FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.- Se conocieron hace aproximadamente 17 años, ella tenía 14 años de edad y él 63, a todas luces, una relación atípica comenzó entre la adolescente y el sexagenario.
Ella era una estudiante de secundaria y él comenzaba su primer año de mandato como alcalde del municipio de Nueva Armenia, al sur del departamento de Francisco Morazán.
Durante casi dos décadas la joven Brenda Griselda Vásquez Galo (31) hizo vida marital con el señor Francisco Roberto López (81), a pesar de la abismal diferencia etaria.
A los cinco años de relación procrearon a su primera hija y cinco años después nació un segundo retoño de la pareja.
Inició una acalorada discusión
La relación siguió varios años más, pero fue hasta el año anterior que los problemas entre ambos comenzaron a aflorar, cuestión que los parientes de Brenda no conocían en detalle.
Al parecer las discusiones entre la joven y el señor de avanzada edad eran cada vez más frecuentes hasta llegar al punto de separarse temporalmente.
El sábado, a eso de las 8:30 de la noche, don Francisco López llegó a la casa en la que estaba viviendo su compañera de hogar y sus dos hijas.
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A los pocos minutos de haber comenzado a dialogar, al parecer la plática se llenó de violencia e insultos de ambas partes, de repente el alcalde de Nueva Armenia sacó un arma de fuego y le disparó en tres ocasiones a la agraciada mujer, dejándola herida de muerte. Acto seguido el hombre se infirió un disparo en el lado derecho de su frente, cerca de uno de sus ojos, todo esto frente a sus dos pequeñas hijas.
Los vecinos salieron alarmados
El sonido de los disparos alarmó a los vecinos del barrio Bella Vista, de ese pintoresco poblado, quienes salieron de sus casas para ver qué era lo que había sucedido en la vivienda de Brenda Vásquez. Al entrar observaron a la pareja tendida en el suelo y a las dos menores aturdidas, llorando por lo que habían presenciado.
Agentes policiales destacados en Nueva Armenia rápidamente se hicieron presentes al lugar del tiroteo y subieron a la pareja a la paila de una patrulla policial, en el afán de salvarles la vida. A la altura del desvío a Santa Ana, en la carretera CA-5, la patrulla se detuvo al encontrarse con una ambulancia de la Cruz Roja Hondureña, al ser evaluada por los paramédicos estos constataron que Brenda ya no tenía signos vitales. En cambio, el edil fue ingresado a una clínica privada de la capital en estado delicado.
Familiares lo perdonan
“Los problemas del hogar no son como los problemas de la calle, son cosas muy íntimas. Sí lamentamos que el crimen haya ocurrido frente a sus hijas”, expresó don Santos Galo, tío de la fallecida Brenda Vásquez.
Don Santos recordó que “tenían alrededor de 18 años de estar juntos, ella estaba en el colegio cuando se ajuntó a vivir con él”.
Exteriorizó, “que él reflexione, que haga un alto con las cosas que han pasado, que nosotros como familia lo perdonamos y que busque de Dios”.
Doris Matamoros, compañera de universidad de Brenda contó que “ella nos contó en la universidad que una abogada le llamó (a petición del alcalde) para que le prestara las niñas y ella le dijo que no porque las niñas eran menores de edad y tenían una celebración el sábado”. La mujer aseveró que “ellos ya estaban separados, no sé qué tiempo tenían, pero ya estaban separados”, señaló.
Estaba a punto de graduarse
Brenda Vásquez era pasante del último año de la carrera de Derecho en una universidad privada de la capital, a la que asistía los fines de semana.
Los restos mortales de Brenda Griselda fueron retirados el domingo al mediodía y trasladados hasta su natal Nueva Armenia, donde hoy será su cristiana sepultura.
Entre tanto, su victimario, el actual alcalde de Nueva Armenia, se debate entre la vida y la muerte en un hospital privado de la capital. El domingo, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizaron las pesquisas en la escena del crimen.