Tegucigalpa, Honduras.- Eran sus mejores amigos, pero ahora guardan prisión por ser los principales sospechosos de secuestrar y quitarle la vida a Anders Xavier Arriola García (de 19 años de edad) en La Ceiba, Atlántida.
El joven fue encontrado 17 días después de ser reportado como desaparecido. Su crimen mantiene abierta dos líneas de investigación, pero en ambas señalan a sus cuatro mejores amigos como los responsables.
Brayan Alberto Ruíz Duarte, Otho Jeremías Wood Wood, Manuel Enrique Peralta Everett y Dimitry Ángel Rafael Oliva Cerritos fueron detenidos por el crimen contra Anders Arriola.
El cadáver de Anders Arriola fue encontrado semienterrado en una fosa clandestina en la playa cerca del mar en el balneario Cuyamel de La Ceiba, Atlántida, 17 días después de su desaparición.
Los restos mortales del joven, quien residía en la colonia El Sauce, fueron exhumados la mañana del domingo 22 de septiembre y llevados a la morgue de San Pedro Sula para la autopsia de ley.
Investigaciones
Alrededor de la muerte de Anders Arriola se tejen dos hipótesis. En la primera línea de investigación, la Policía maneja el crimen como un posible secuestro, ya que al joven sus amigos lo mantuvieron cautivo por varios días en la colonia Sitraleyde y exigían 200 mil lempiras por su rescate.
“Según se ha investigado, la familia no logró pagar la cantidad que exigían los secuestradores. La Policía continúa las investigaciones mediante labores de inteligencia para esclarecer el hecho”, dijo Hermelo Madrid, portavoz policial.
La otra versión que se investiga es que Anders Arriola se habría involucrado en los delitos de sus amigos y hubo discrepancias con él, lo que los llevó a raptarlo y asesinarlo.
El joven tenía varios días de haber muerto, por lo que se cree que le quitaron la vida tiempo después de su secuestro. Posteriormente, llamaron a la familia para pedir un rescate por su liberación.
La muerte de Anders Xavier Arriola ha causado conmoción y dolor en la sociedad ceibeña, pues era conocido como un joven que estudiaba, trabajaba y era amante del deporte. En sus ratos libre practicaba baloncesto o fútbol.
“Mi hijo era un ángel de Dios, solo eso le puedo decir, que no merecía lo que le hicieron. Un niño especial que no merecía eso, le pido a Dios justicia. No conocía a los amigos de él que están presos, solo les pido que se arrepientan”, dijo don Isidro, quien recordó que la última vez que lo vio fue cuando salió a su trabajo y no regresó.
Los cuatro jóvenes acusados del crimen de Anders Xavier Arriola fueron capturados en la colonia El Confite de La Ceiba y enviados a la cárcel de Támara, Francisco Morazán, luego que un juez les dictara prisión preventiva durante la audiencia inicial.
Tras el vaciado telefónico, labores de inteligencia policial y declaraciones, los detenidos dieron a conocer el sitio adonde habían enterrado el cuerpo.
