TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los cuatro cadáveres de los menores infractores asesinados en la
reyerta del martes en el centro Renaciendo aún no han podido ser retirados por sus familiares de la
morgue del Ministerio Público en la capital de Honduras.
De acuerdo con versiones preliminares, hasta horas de la mañana los jóvenes no habían podido ser identificados por el sistema de huellas, debido a la brutalidad del ataque con arma blanca que desfiguró sus manos y rostros.
Asimismo, se informó que dos de las víctimas eran originarias de San Pedro Sula, sin especificar más detalles.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de José Manuel González, Jonathan Rolando Padilla, Harrison Arambú y Bredis Alexander Villanueva.
Trascendió que la revuelta se originó cuando miembros de la pandilla 18 y paisas comenzaron a pelearse en el momento que eran trasladados a sus módulos para dormir.
De acuerdo con versiones preliminares, hasta horas de la mañana los jóvenes no habían podido ser identificados por el sistema de huellas, debido a la brutalidad del ataque con arma blanca que desfiguró sus manos y rostros.
Asimismo, se informó que dos de las víctimas eran originarias de San Pedro Sula, sin especificar más detalles.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de José Manuel González, Jonathan Rolando Padilla, Harrison Arambú y Bredis Alexander Villanueva.
Trascendió que la revuelta se originó cuando miembros de la pandilla 18 y paisas comenzaron a pelearse en el momento que eran trasladados a sus módulos para dormir.
FOTOS: La desesperación de familiares tras motín en Renaciendo