TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Por tener cautiva durante cuatro años a una menor de edad, dos mujeres fueron capturadas en La Mosquitia hondureña.
La operación fue ejecutada por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en la comunidad de Pusuaya, en el municipio de Puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios.
Las detenidas responden a los nombres de Miriam Carolina Guido Espita y Jabaida Suazo Cuevas acusadas como coautoras del delito de violación agravada, de trata de personas con la finalidad de provocación de embarazo forzado agravado en concurso real.
Además, a Mirian Carolina se le suma el delito de explotación sexual de menores de edad agravada; ambas mujeres son originarias de La Mosquitia.
Jorge Galindo, portavoz de la ATIC, detalló que “según diligencias de agentes del grupo de investigación de los delitos en contra de la libertad sexual de la ATIC, en el mes de marzo de 2019 la ofendida fue llevaba desde San Pedro Sula, hasta Pusuaya, por la imputada Miriam Carolina Guido Espita”.
Esta fémina, aprovechándose de la cercanía con la madre de la menor, la engañó diciéndole que por espacio de tres meses la ayudaría en La Mosquitia.
La adolescente fue enviada a La Ceiba, Atlántida, en compañía de Jabaida Suazo Cuevas y posteriormente se les unió Miriam Carolina, llegando al siguiente día a la comunidad en mención.
Una vez en la vivienda de Mirian, a la menor no se le permitía salir, además fue obligada a realizar el aseo todo el día y si se negaba a hacerlo era sometida a agresiones físicas y verbales.
Era abusada sexualmente
Sumado a ello, le asignaron un cuarto donde era abusada sexualmente de forma constante por un hombre -que ahora tiene orden de captura-, agresiones que se daban con el conocimiento y consentimiento de Miriam Guido.
Consecuencia de esos abusos, la ofendida quedó en estado de embarazo. Ella dio a luz a un varón que llevaba los apellidos Guido Espita, quien, al poco tiempo de nacido, falleció de manera espontánea.
Aprovechando esa situación, la ofendida le dijo a la imputada que quería regresar con sus padres a San Pedro Sula, a lo que la imputada le contestó que si quería regresar debía quedar embarazada nuevamente.