TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuatro años han pasado desde el día en que
Carlos Collier (20) murió fatídicamente a manos de otros jóvenes, sus propios amigos.
El caso que estremeció al país, el 11 de octubre de 2017, comenzó cuando su cuerpo fue encontrado abandonado en un botadero de residuos, su familia no se explicaba cómo había llegado hasta ahí, si horas antes salió de su casa en compañía de sus amigos.
Cuando el caso dio un vuelco y las autoridades ubicaron a los jóvenes en el mismo sitio donde la víctima recibió el disparo, estos trataron de hacerlo ver como un accidente, pero las pruebas arrojaron luz sobre lo que pasó.
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En la víspera del cuarto aniversario de su deceso, su madre, Tatiana Núñez, recordó al joven con un sentido mensaje en redes sociales en el que comparte cómo han sido sus días tras la partida de su hijo.
Tras una lucha sin descanso para que a su hijo se le hiciera justicia, Núñez trató de continuar con su vida.
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