TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La criminalidad se ha incrementado en los últimos años en el departamento de Olancho, siendo el municipio de Catacamas el que reporta la mayor cantidad de muertes.
Las causas que han enlutado a las familias del departamento más extenso del país son diversas.
Las autoridades policiales consideran que el pleito entre familias, tráfico de drogas y de madera y riñas entre particulares son las principales causas de las muertes violentas en los últimos años en este sector.
Datos de la Policía establecen que en el 2016 se reportaron 160 muertes violentas, siendo el municipio de Catacamas el que reportó la mayor cantidad de fallecimientos, pues en el período de los 12 meses hubo 70 muertes.
Ese mismo año, el municipio de Juticalpa se convirtió en el segundo más violento, con 46 homicidios. Mientras que Campamento ocupó el tercer lugar con siete. Para el 2017, la cifra de personas que perdieron la vida a causa de hechos delictivos se elevó a 196 casos en todo el departamento.
676 personas asesinadascontabiliza la Policía Nacional desdeenero de 2016 hasta la fecha en Olancho |
El municipio de Catacamas se convirtió por segundo año consecutivo en el lugar más violento con 74 fallecimientos, es decir, que se contabilizaron cuatro casos más que el año 2016 y un promedio de seis muertes por mes.
El segundo puesto lo ocupó Juticalpa con 65 homicidios, lo que significa que en un período de 12 meses la criminalidad incrementó y se contabilizaron 19 casos más que en 2016. El tercer lugar lo ocupó el municipio de San Francisco de la Paz con nueve hechos violentos. Para el año 2018, los informes policiales establecen que se contabilizaron 284 personas asesinadas en todo el departamento, es decir, un repunte de 88 muertes violentas. Catacamas ocupó el primer lugar con 81 fallecidos de manera violenta, seguido por Juticalpa con 69 y en tercer lugar Patuca con 23 personas asesinadas.
Recientes
En lo que va de 2019, ya se contabilizan 36 personas asesinadas en Olancho. El municipio de Patuca ocupa el primer lugar con ocho casos. En enero se registró una masacre y en otro hecho violento dos personas perdieron la vida en el mismo lugar.
El segundo puesto lo ocupa el municipio de Juticalpa con seis crímenes, entre estos se destacan los dos casos donde perdieron la vida Leonel y Saúl Sarmiento.
Mientras que el municipio de El Rosario ocupa el tercer puesto en criminalidad en este departamento, pues se contabilizan cuatro fallecidos de manera violenta.
Menos violentos
Sin embargo, existen algunos municipios donde la incidencia delictiva es casi nula, pues en los últimos cuatro años solo reportan dos o tres muertes violentas.
Para el caso del municipio de Guayape, el 2016 solo reportó un fallecido a causa de la violencia. Para los años 2017 y 2018, no se reportó ningún homicidio y en lo que va del año 2019 apenas se contabiliza un caso.
Otro de los municipios con baja incidencia en actos criminales es Guarizama.
En los años 2016 y 2017 no se registraron muertes violentas, en el 2018 se contabilizaron dos casos y en lo que va este año se ha reportado un muerto de manera violenta. Otros municipios como Manto y San Francisco de Becerra también se han convertido en sectores seguros en Olancho, pues en los últimos cuatro años solo se registran cuatro crímenes en cada uno de estos municipios.
Ante el incremento de las muertes violentas en el departamento de Olancho, el gobierno a través de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) ha intervenido para hacerle frente a las bandas criminales y al tráfico de drogas en este sector del país.
Los uniformados realizan operativos y allanamientos con acompañamiento de fiscales del Ministerio Público, con el propósito de bajar la incidencia de homicidios, especialmente en las principales ciudades como Juticalpa y Catacamas, donde se presenta la mayor incidencia de muertes violentas.