En su natal El Triunfo, Choluteca, decenas de personas, entre familiares, amigos y miembros de la Policía Nacional, despidieron con honores y profundo dolor este jueves a la clase I póstumo.
Vargas pertenecía a la promoción 91 y tenía tres años de servicio con la institución policial, según información proporcionada por la Secretaría de Seguridad.
La malograda agente, que estaba a pocos días de cumplir sus 23 años el próximo 28 de septiembre, estaba asignada en la Unidad Departamental de Policía N°3 con sede en Siguatepeque.
De interés: Texíguat, el pueblo rebelde y valiente que acogió a Francisco MorazánVacío profundo
La menor de cuatro cuatro hermanos, la joven deja un espacio imposible de llenar.
'Mi hija deja un gran vacío en nuestros corazones, era una joven amorosa que pasaba muy pendiente de mí y sus hermanos, y ya no la volveré a ver más', expresó con lágrimas en sus ojos doña María Zúniga Morán, madre de la policía.
Con la vez quebrantada, su hermana Juana Gabriela Vargas también externó su dolor: 'La recordaremos por siempre, nadie podrá ocupar este vacío que nos deja, una joven muy respetada en nuestra comunidad y seguidora de las cosas de Dios'.
Por su parte, el subcomisario Aníbal Adolfo Serrano, jefe de la Jefatura Municipal de Siguatepeque, destacó el esmero de Sonlangy en su labor policial. 'Siempre dando el ejemplo y motivando a sus compañeros, la Policía Nacional se encuentra de luto'.
Durante el entierro, la oficial fue ascendida al grado inmediato superior y se extendió un acuerdo de duelo por parte de la institución policial.
Vargas falleció en un accidente vial ocurrido en la aldea Pito, en el departamento de Comayagua, zona central de Honduras. Junto a ella viajaban otros tres uniformados que resultados con heridos.
Los agentes realizaban un patrullaje de rutina cuando sucedió el percance vial.