Tegucigalpa, Honduras
El sueño de ser una destacada administradora de empresas le fue truncado a Génesis Yaneth Colindres de 16 años de edad la mañana de ayer.
La joven promesa cursaba el noveno grado en el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) y cuando apenas le faltaban 100 metros para ingresar a su centro de estudios fue atacaba a balazos desde un vehículo en marcha por lo que su cuerpo recibió dos impactos de bala, uno de ellos en el brazo izquierdo y otro en la cabeza. La joven perdió la vida de manera inmediata.
El hecho criminal se registró a eso de las 6:30 de la mañana frente a una pulpería cuando la colegiala caminaba por la acera desde el sector de La Granja hasta el colegio, tal como lo hacía todos los días.
La centralista vestía su uniforme diario con un suéter rojo y quedó tirada boca arriba ya que debido a la mortal herida en la cabeza quedó tendida en la acera.
La mañana de ayer, Génesis se iba a someter a su último examen del primer parcial.
A los pocos minutos que ocurrió la tragedia, agentes de la Policía Nacional llegaron al lugar de la escena del crimen.
Los familiares también llegaron casi de inmediato y se observaron escenas desgarradoras, especialmente de la madre de la víctima que no paraba de repetir: “levántate Génesis”. Elvin Colindres, padre de la malograda estudiante, también llegó hasta las cercanías del Instituto Central, donde su hija ya había expirado.
No se pudo controlar y las lágrimas invadieron su rostro.
“Era una niña bien aplicada. Todos los días se levantaba a las 5:00 de la mañana para ir al colegio y cuando regresaba de clases llegaba a hacer sus tareas”, contó Colindres.
El trato de padre e hija era de abrazos y ternura, porque aparte de ser padre era su amigo. “Cada vez que llegaba me saludaba con un abrazo y un beso en la mejilla”, recordó el compungido padre.
Despedida
“En horas de la mañana se despidió de mí como era de costumbre de todos los días. Las últimas palabras solo fueron una ‘bromita’ con cariño y aprecio”, detalló Colindres.
“No me explico cómo ocurrió esta tragedia porque no tenía problemas con nadie, pues se dedicaba a sus estudios y sacaba notas de 80 y 85 por ciento, pues iba preparada porque tenía su último examen del primer parcial”, manifestó.
“Iba a estudiar Comercio y su sueño era estudiar Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, esos eran los planes, esos sueños quedaron frustrados”, concluyó.
A las pocas horas del repudiable crimen, alumnos y maestros del Central salieron a las calles a pedir seguridad en el colegio y que se haga justicia. Se determinó suspender las clases y el lunes se desarrollará una reunión de emergencia con los padres de familia.
Mientras que las autoridades de investigación iniciaron las averiguaciones del caso y a eso de las 9:00 de la mañana localizaron el vehículo Hyundai color blanco de cuatro puertas el que se presume fue utilizado por los delincuentes para cometer el crimen.
El vehículo estaba abandonado en un estacionamiento en la colonia Flor del Campo. El automotor tiene reporte de robo, pues en horas de la noche del jueves se lo quitaron al propietario a inmediaciones de Camosa.
El crimen de la estudiante se produjo un día después de que autoridades educativas se reunieran de emergencia con el secretario de Seguridad, Julián Pacheco, para abordar la violencia en los centros educativos luego del ataque a una maestra de la Escuela Monseñor Jacobo Cáceres Ávila de la Aldea de Suyapa.
Días atrás sujetos que protagonizaron una balacera en la misma zona provocaron la muerte del pequeño estudiante Rodys Peralta de 12 años.
