El presidente Porfirio Lobo lamentó el asesinato del hijo del ex director de la Policía Nacional de Honduras, Ricardo Ramírez del Cid, ultimado la noche del domingo junto a sus dos guardaespaldas.
El gobernante reaccionó sobre el hecho violento el mediodía de a través de su cuenta de Twitter en la que escribió: “Lamento lo sucedido al general Ramírez del Cid, por la irreparable pérdida de su pequeño en manos de personas sin escrúpulos”.
Lobo Sosa dijo que el gobierno continuará trabajando firme contra quienes le quieren quitar la tranquilidad a los hondureños.
“Continuamos firmes contra quienes quieren quitar la tranquilidad de nuestro pueblo, que no nos roben la esperanza, los hondureños podemos”, sostuvo el titular del poder Ejecutivo.
El Presidente de la República ha declarado en las últimas horas sobre la violencia que azota al país y aseguró que los organismos de seguridad del Estado pueden detener un poco la violencia, pero al final “la única solución permanente es lo que se logra mediante la prevención, y en ese sentido es importante la participación de la sociedad civil porque los gobiernos son temporales, mientras que los pueblos y su decisión son permanentes”.
Lobo anunció la semana anterior que va a separar las estadísticas de homicidios que se registran en el país.
El objetivo será evitar que San Pedro Sula sea catalogada como la ciudad más violenta del mundo.
“Lo que sucede es que a la morgue de esa ciudad se llevan todos los cadáveres de personas que mueren en toda la zona noroccidental del país, desde el departamento de Colón hasta la frontera con Guatemala”, aseguró.
Ante esa situación, dijo: “vamos a empezar a separar las estadísticas. Se imaginan que los sampedranos están muy deprimidos porque su ciudad es catalogada como la más violenta del mundo”.