Danlí, El Paraíso. Una ráfaga de disparos de varios calibres segó la vida de cuatro personas en el caserío La Unión, Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
El hecho sangriento se registro a las 8:00 de la mañana, cuando varios delincuentes fuertemente armados asaltaran un vehículo del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
En la unidad se conducían dos empleados de Banadesa y dos elementos militares que custodiaban el vehículo que transportaban 7,270,000 lempiras, según el informe de las autoridades policiales.
El dinero que les fue arrebatado por los delincuentes, según las autoridades de Banadesa, era trasladado desde la capital hacia la oficina regional de Trojes.
El cuádruple crimen se registró a la altura del kilómetro 45 de la carretera que de Danlí conduce al municipio de Trojes, vía que es de tierra.
En los alrededores del lugar proliferan las siembras de café, plátanos y árboles frutales, y es considerado uno de los puntos más solitarios del tramo carretero.
Los fallecidos responden a los nombres de Fredy Jonan Fonseca Palma (conductor), de 50 años, originario de Yauyupe, El Paraíso, y José Encarnación Murillo Ruiz, de 43 años, originario de Juticalpa, Olancho, era el encargado de remesas de Banadesa.
En la lista de las víctimas mortales también están Gerardo Enrique Sánchez Moya, de 33 años, originario de Namasigüe, Choluteca, y Henry
Wilfredo Oseguera Rodríguez, de 51 años, originario de Guaimaca, Francisco Morazán, ambos militares del 21 batallón de infantería, con rango de sargentos rasos, quienes formaban parte de la seguridad del Estado Mayor Conjunto del Ejército.
Sus fusiles de reglamento no fueron hallados en la escena del crimen, según el informe proporcionado por las autoridades policiales. En la escena del crimen se encontraron casquillos de pistola nueve milímetros, AK-47 y escopeta.
El automotor en el que se conducían los fallecidos presentaba al menos 32 perforaciones de bala.
Luego de reportarse el suceso en la comunidad, varios miembros de la Policía Nacional y fiscales se trasladaron a la zona para reconocer los cadáveres.
Tras su reconocimiento legal, los cuerpos sin vida fueron enviados a la morgue capitalina.
Jarol Espinoza, jefe municipal de Trojes, informó que cerca de las 8:00 de la mañana recibió una llamada de un vecino de la zona a través de la cual se le informaba sobre el suceso.
“Los vecinos me informaron que habían escuchado una ráfaga de disparos y de forma posterior una persona que transitaba por la calle principal de La Unión se encontró con la escena dantesca”, aseguró Espinoza.
Denuncia
Los vecinos informaron a las autoridades que el único vehículo extraño que vieron pasar por la zona fue un pick-up doble cabina, color blanco, el cual después del crimen se dirigió rumbo al departamento de Olancho. El gerente de Banadesa, Johny Handal, dijo a través de los medios de comunicación radial que investigarán si la información sobre la unidad en que se transportaba el dinero salió del interior de la institución bancaria.
“Alguien del banco les dio información” a los criminales que perpetraron la emboscada en la que murieron cuatro personas”, manifestó Handal.
Y es que, según el funcionario, el vehículo no llevaba ningún distintivo que indicara el transporte de la millonaria cantidad de dinero.
Además, informó que el envío del dinero hacia otras regionales se realiza de esta manera porque las empresas de vehículos de valores se niegan a transportar dinero a estas zonas de Honduras, donde los índices delincuenciales son elevados.
“Alguien del banco dio la información y de forma lamentable no les dieron tiempo de reaccionar a las víctimas”, manifestó el entrevistado.
De acuerdo con Handal, es lamentable que tengan que pasar estos hechos para poder solicitar algunas medidas de seguridad para el traslado del dinero a otros lugares del país.
Las autoridades policiales de Trojes informaron que en lo que va del año es el primer asalto de esta magnitud que se registra en la zona. Informaron que de inmediato comenzaron las investigaciones para dar con el paradero de las víctimas.