TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Como Erick Emmanuel Cornejo Ramos fue identificado el cuerpo de un hombre que fue encontrado muerto la tarde del sábado recién pasado, en la salida hacia el oriente del país.
El hombre de 35 años de edad, originario de Danlí, El Paraíso, pero radicado en la capital, era un exagente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), que había salido recientemente de esa institución, informaron las autoridades policiales.
Su cuerpo fue encontrado calcinado en un potrero ubicado a inmediaciones del kilómetro 18 de la carretera que conduce hacia el oriente del país, a la altura de la aldea Joya Grande, en el municipio de San Antonio de Oriente.
El cadáver presentaba aparentes señales de tortura, ya que casi todos los dedos de sus manos y de sus pies fueron amputados por sus victimarios.
El cuerpo fue llevado a las instalaciones de Medicina Forense, donde mediante pruebas de ADN se logró identificar. Los p arientes del exagente retiraron el cuerpo la noche del domingo y ayer fue sepultado en un cementerio de la capital cuyo nombre no fue precisado.
De acuerdo al relato de sus familiares, el exdetective se dedicaba al comercio, pero no especificaron de qué tipo.