SAN PEDRO SULA, HONDURAS.-Conmoción genera este lunes el
macabro hallazgo del cadáver decapitado de un menor de nueve años, encontrado a la orilla de una quebrada en la colonia
El Paraíso 2, cerca del sector de la
Rivera Hernández, en
San Pedro Sula, norte de Honduras.
El informe preliminar establece que otro niño de 10 años de edad confesó a elementos de la Policía Nacional que él había matado al pequeño, sin embargo, este extremo aún está bajo investigación.
El cadáver del menor -identificado por su apellido Bonilla- fue torturado, decapitado y luego enterrado a la orilla de una quebrada de la zona.
Al parecer el menor ligado al crimen, y que fue llevado a una posta policial junto a su madre, confesó dónde estaba oculto el cuerpo del niño que había desaparecido el pasado 15 de mayo.
Fue hasta este lunes que, debido a la confesión del presunto autor del crimen, que se pudo dar con el paradero del niño.
El informe preliminar establece que otro niño de 10 años de edad confesó a elementos de la Policía Nacional que él había matado al pequeño, sin embargo, este extremo aún está bajo investigación.
El cadáver del menor -identificado por su apellido Bonilla- fue torturado, decapitado y luego enterrado a la orilla de una quebrada de la zona.
Al parecer el menor ligado al crimen, y que fue llevado a una posta policial junto a su madre, confesó dónde estaba oculto el cuerpo del niño que había desaparecido el pasado 15 de mayo.
+Diez crímenes dantescos perpetrados por propios familiares en Honduras
VEA: Los dantescos crímenes cometidos por integrantes de la MS-13 y la pandilla 18
Angustia
Un tío de la víctima narró a un canal local que su sobrino salió la noche del viernes de su casa y no volvió. Él pensó que ya se había ido donde su mamá, sin imaginar lo que en realidad había pasado con él.Fue hasta este lunes que, debido a la confesión del presunto autor del crimen, que se pudo dar con el paradero del niño.
DE INTERÉS: Ingresamos a las casas invadidas por la pandilla 18 en la capital de Honduras