Desde la cárcel de Mujeres, las reclusas ordenaban la comisión de delitos utilizando estas redes.
La operación fue coordinada por el Instituto Nacional Penitenciario (INP), con el apoyo de Fusina, la FNAMP, Policía Nacional, Policía Militar, el Escuadrón Canino y la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (FNCCP).
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El operativo comenzó a primeras horas de la mañana de este lunes, para lo cual se ordenó sacar a todas las internas de sus hogares para realizar una minuciosa inspección.
Los especialistas de la FNCCP descubrieron una antena parabólica que funcionaba como receptor de señal de wifi, lo que permitía a las internas establecer llamadas telefónicas vía internet, así como mensajes para supuestamente ordenar crímenes, secuestros, asesinatos, extorsiones y otros ilícitos en perjuicio de la sociedad.
En sus inspecciones, también descubrieron un cable multifaz, que es equivalente a la fibra óptica para tener acceso a internet inalámbrico, “lo hacen pasar por línea de señal de cable, pero al conectarla a un router, automáticamente se tiene acceso a internet inalámbrico”.
Este cable estaba conectado al poste de tendido eléctrico ubicado en la calle principal contiguo al centro penitenciario, explicaron los expertos.
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Indicó que en la inspección de las instalaciones penitenciarias se detectaron al menos 12 señales de wifi, y al retirar la antena y el cable se pasó una segunda inspección descubriendo una (1) red activa, por lo que continúan con la búsqueda para proceder a la desinstalación.
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Asimismo, se solicitó una revisión del funcionamiento de los bloqueadores de señal instalados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Las autoridades del INP afirmaron que realizarán las coordinaciones necesarias para lograr desinstalar todas las redes inalámbricas de comunicaciones.
Reclusas fueron reubicadas
La operación, además de las requisas, incluyó la reubicación en los hogares de todas las mujeres privadas de libertad, excepto las que conviven en Sala Cuna ya que algunas se encuentran en estado de gestación y otras tienen a sus hijos menores de cuatro años viviendo con ellas.Para la reubicación se hizo una reclasificación tomando en cuenta el nivel de agresividad, alta peligrosidad, pertenencia a maras y estructuras criminales, condición humanitaria y de vulnerabilidad, así como la condición jurídica de las mujeres privadas de libertad.
Los binomios caninos de la PMOP inspeccionaron cada uno de los espacios de los dormitorios. Los soldados revisaron camas, objetos, paredes y las internas abrieron sus maletas y mostraron sus pertenencias al tiempo que mujeres de la Policía Nacional, agentes penitenciarias, FNCCP y la POMP revisaron cada uno de los objetos y prendas.
