INTIBUCÁ, HONDURAS.-Asustada por la fuerte tormenta y lo que podría ocurrir con su casa, una madre salió en busca de ayuda donde sus familiares cercanos, dejando a sus dos pequeños hijos en el interior de la vivienda, al regresar todo el inmueble estaba literalmente en el suelo.
El dramático suceso tuvo lugar en una zona montañosa del departamento de Intibucá, en la comunidad conocida como El Clarinero, perteneciente al municipio de Yamaranguila.
A eso de las 7:30 de la noche del martes, cuando Francisca Gómez Sánchez y sus dos niños de cuatro y seis años, respectivamente, dormían tranquilamente, las correntadas de agua producidas por el fuerte aguacero hicieron que la mujer de 32 años se despertara.
La vida de sus niños y la suya estarían en peligro si no buscaba ayuda pronta.
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Fuerte tormenta por la noche
Bajo la fuerte tormenta que caía en el sector y en la oscuridad de la noche, la mujer salió corriendo para la casa de unos familiares para que le ayudaran a hacer un zanjo en la parte trasera de la suya, ya que la fuerte corriente que bajaba de la ladera amenazaba con derrumbar las paredes.
Se habría tardado unos pocos minutos en dar el aviso a sus parientes y de nuevo retornó a su hogar, donde la esperaban su niños Gerson Gómez Sánchez (6) y María Raquel Gómez Sánchez (4).
Al llegar se llevó tal vez la impresión más grande de su vida. La casa se había caído y peor aún, con sus vástagos adentro.
La joven corrió para tratar de meterse entre los escombros y ubicar la cama en la que estaban sus pequeños. De inmediato los pobladores de El Clarinero se enteraron de lo que estaba sucediendo y salieron de sus casas para tratar de ayudar a la angustiada mujer, sin embargo, la labor no era nada fácil.
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El llamado de auxilio se dio
Los vecinos llamaron directamente a la central del Cuerpo de Bomberos de La Esperanza, Intibucá, y también al 911 para poder sacar a los niños que estaban bajo el alud de tierra, madera y láminas de cinc.
“Como a las 8:30 de la noche se recibió el llamado de auxilio, pero el percance fue a eso de las 7:30 de la noche”, dijo a EL HERALDO el sargento primero de bomberos, Joel Vásquez.
“El agua lavó todo, no dejó ninguna pared intacta; los niños quedaron envueltos en los colchones y cuando se sacaron a los niños aún tenían signos vitales”, aseguró Vásquez. Según los vecinos, los niños estuvieron soterrados por alrededor de una hora antes de ser rescatados.
Los niños fueron subidos en un carro particular y en una patrulla de la Policía Nacional, sin embargo, por lo extraviado de la zona, uno murió en el trayecto y el otro cuando era ingresado al hospital.
Los niños fueron sepultados ayer en el cementerio municipal de Yamaranguila, en medio de mucha consternación, principalmente de sus familiares y vecinos de El Clarinero.
