TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En menos de 24 horas y previo a finalizar el 2018 dos agentes de la Policía Nacional y un miembro de la
Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) fueron
asesinados en Honduras.
Una de las víctimas murió la noche del viernes en un enfrentamiento con miembros de la pandilla 18 en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
El joven fue identificado como Nelman Orlando García Hernández (24).
Informes preliminares indican que el joven fue trasladado a un centro asistencial pero ya no presentaba signos vitales.
En el enfrentamiento también resultaron heridas dos mujeres.
Solo unas horas después se conoció que un miembro de Fusina había sido asesinado por desconocidos que se conducían en motocicletas en Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Las autoridades lo identificaron como Marco Tulio Palma, quien fue acribillado tras recibir una llamada telefónica.
El hombre se encontraba en el restaurante Perla Negra y salió a contestar una llamada cuando lastimosamente fue asesinado.
El último crimen se registró la madrugada de este sábado cuando un agente Dirección Policial de Investigaciones (DPI), asignado al 911, fue asesinado a pedradas en la colonia Kennedy de la capital.
Willey Julián Banegas (28) era originario de La Mosquitia y estaba de baja temporalmente.
Los informes preliminares detallan que el agente se había quedado de reunir con unos compañeros de trabajo.
El cuerpo quedó tirado en una cuneta de la calle del comercio de la populosa colonia capitalina.
Una de las víctimas murió la noche del viernes en un enfrentamiento con miembros de la pandilla 18 en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
El joven fue identificado como Nelman Orlando García Hernández (24).
Informes preliminares indican que el joven fue trasladado a un centro asistencial pero ya no presentaba signos vitales.
En el enfrentamiento también resultaron heridas dos mujeres.
Solo unas horas después se conoció que un miembro de Fusina había sido asesinado por desconocidos que se conducían en motocicletas en Danlí, El Paraíso, al oriente de Honduras.
Las autoridades lo identificaron como Marco Tulio Palma, quien fue acribillado tras recibir una llamada telefónica.
El hombre se encontraba en el restaurante Perla Negra y salió a contestar una llamada cuando lastimosamente fue asesinado.
El último crimen se registró la madrugada de este sábado cuando un agente Dirección Policial de Investigaciones (DPI), asignado al 911, fue asesinado a pedradas en la colonia Kennedy de la capital.
Willey Julián Banegas (28) era originario de La Mosquitia y estaba de baja temporalmente.
Los informes preliminares detallan que el agente se había quedado de reunir con unos compañeros de trabajo.
El cuerpo quedó tirado en una cuneta de la calle del comercio de la populosa colonia capitalina.
'Hay que investigar los crímenes de estos defensores de la patria', dijo un miembros de las Fuerzas Armadas al ser consultado sobre los crímenes, sin embargo no dio mayores detalles.
Por su parte, familiares y amigos retiraban el cadáver del miembro de Fusina de Medicina Forense, en la capital de Honduras.
