La jornada fue ardua, pero el golpe dado al narcotráfico valió el desvelo.
Después de toda una noche de revisión en los tres contenedores que llegaron desde Cartagena, Colombia, a la Empresa Nacional Portuaria (ENP), la Policía informó ayer que solo en uno de ellos se detectó droga oculta en el interior de láminas de tabla yeso. El total de lo incautado asciende a 2,098 kilos de cocaína, es decir, dos toneladas del alucinógeno.
El cargamento partió desde Cartagena, Colombia, e hizo escala en el puerto Manzanillo de Panamá, antes de arribar a Puerto Cortés, adonde finalmente tras la alerta de la Policía de Colombia y la DEA fue detectado por autoridades hondureñas. “Significa un fuerte golpe al crimen organizado”, comentó Ramón Sabillón Pineda, director de la Policía Nacional. T
ras el conteo de los paquetes, las autoridades los trasladaron en calidad de depósito a la Base Naval en Puerto Cortés, adonde el juez que conoce el caso determinará el momento para incinerar el alucinógeno.
El conteo
Fueron 16 horas continuas de trabajo, donde elementos de la Policía Preventiva, Dirección Nacional de Investigación de Servicios Especiales (DNSEI) comenzaron a extraer desde los compartimientos ocultos los paquetes de droga.
Durante la noche del miércoles se sumaron fiscales de la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco), agentes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y médicos forenses, quienes convalidaron las acciones de las unidades policiales.
En las pruebas de campo que se practicaron a los paquetes dieron positivas, determinando los toxicólogos de Medicina Forense que el contenido de los paquetes era cocaína pura. “Se revisaron los tres contenedores y solo en uno se corroboró que se encontraron 2,098 kilos de cocaína.
Decimos cocaína porque Medicina Forense realizó las pruebas de cada uno los paquetes y salieron positivos”, informó Jorge Alberto Ponce Alvarado, jefe de la Policía en Puerto Cortés.
Con bases en las investigaciones, la Policía de Colombia y la DEA determinaron que este no era el primer envío que se hacía desde Cartagena, ya que según información daba a conocer, esta era una práctica que hacía la red criminal para trasegar droga en el país.
“Eran tres contenedores, en dos de ellos se encontró la tabla de yeso donde venían los 2,098 de cocaína. Es una operación con apoyo de la Policía de Colombia y la Embajada de Estados Unidos. Estos dos organismos manejaban la información de que esta no era la primera vez que se daba el trasiego del alucinógeno por Puerto Cortés, por eso las investigaciones siguen su curso”, dijo César Johnson, vocero de la Policía Nacional.
Ayer, la Fiscalía corroboraba las direcciones tanto de la empresa que hizo el envío desde Cartagena, Colombia, como de la distribuidora a la que venía dirigida en el país, que establece su dirección en el barrio Guamilito, en la 7 calle, entre 8 y 9 y avenidas de San Pedro Sula. Pero según informó la Policía, se trata de una empresa de fachada que no aparece registrada.