Aunque la Policía ha manejado con hermetismo estas capturas, fueron presentados en audiencia inicial nueve transportistas urbanos acusados del delito de extorsión continuada en perjuicio de sus compañeros de labores, según informó una fuente de los Juzgados de Letras Penal de Comayagüela.
Mientras tanto, elementos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) decomisaron cuatro autobuses por considerar que los propietarios o trabajadores de los mismos podrían ser cómplices de las bandas de extorsionadores que operan en la capital, según un comunicado de la Policía.
Los nueve sospechosos fueron ingresados a los tribunales de justicia a las 8:30 de la mañana y todavía en horas de la tarde continuaban en audiencia.
Según la información extraoficial proporcionada por un agente policial, entre los detenidos hay motoristas y cobradores.
Los encausados responden a los nombres de Rigoberto Avilés, Rubén Antonio Ávila, Roger Orlando Martínez, Norman Javier Robledo, Dervis Torres Lagos, Santos Alexander Ávila, Julis Mauricio Elvir, Denis Alberto Martínez y Sergio Meza.
Compañeros y familiares de los acusados se apostaron frente a los juzgados para exigir su liberación.
Según el requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público, los detenidos eran los encargados de recaudar el pago de las extorsiones a sus compañeros de labores.
Por cada unidad de transporte los afectados pagaban 6,000 lempiras a la semana, los cuales eran depositados en una cuenta bancaria.
La FNA recibió varias denuncias de lo que sucedía, por lo que hace casi un año iniciaron un proceso de investigación y seguimiento con el fin de identificar a los responsables.
A través de las pesquisas, los cuerpos de inteligencia policial detectaron que los presuntos implicados en la actividad ilícita retiraban el dinero y luego lo distribuían entre sus compinches.
En la acusación se establece que los transportistas detenidos presentan un incremento en su patrimonio, principalmente en la compra de autobuses, de los cuales acreditan que los compraron de manera ilegal.
Algunos compañeros declararon que comenzaron a dudar de ellos al ver que su situación económica mejoró a partir de que empezaron a cobrar las extorsiones.
Según los afectados, el autobús que no cumplía con el pago de la extorsión no tenía permitido trabajar.
El Ministerio Público presentará un total de 14 testigos en contra de los sospechosos.
Decomisan buses
En atención al expediente número 3228-13, equipos de la FNA procedieron a ejecutar la medida cautelar de aseguramiento dictada por el Juzgado de Letras Penal de Tegucigalpa sobre cuatro autobuses del transporte urbano, para efectos de investigación por complicidad en el delito de extorsión, según el comunicado de la Policía Nacional.
La Policía detalló que uno de los automotores decomisados es un Blue Bird color amarillo, con placas AAH-6913, propiedad de Mario Alexander Pérez.
El otro es un Toyota color blanco, con matrícula AAL-9482, el cual aparece a nombre de Edras Nahúm Godoy Osorto.
El tercero es un autobús Hyundai rojo, placas AAL-9299, propiedad de Herminio Zúniga Durón, mientras que el cuarto es un microbús Toyota HIACE color azul oscuro con matrícula PDP-1895, a nombre del señor Mario Alexander Pérez.
Según el informe policial, los vehículos se encuentran en las instalaciones de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI).
EL HERALDO trató obtener información con portavoces de los cuerpos de investigación policial y de la Secretaría de Seguridad en torno a las capturas, pero no hubo respuestas.
Hoy, la FNA decomisó cuatro unidades de transporte fueron decomisadas
por sospechar que eran utilizadas para cobrar extorsiones.