¿Hay relación entre los crímenes?
SANTA BÁRBARA, HONDURAS.- En un ambiente de dolor y consternación sepultaron este jueves -13 de abril- en Protección, Santa Bárbara, a tres de los seis migrantes hondureños que murieron durante un fatídico incendio en un centro de detención de Ciudad Juárez, México.
Se trata de Dikson Arón Córdova, Edin Josué Umaña Madrid y Jesús Adony Alvarado Madrid.
Luego que el pasado martes -11 de abril- arribaran sus restos a Honduras, familiares los trasladaron a sus comunidades para realizarles los actos fúnebres y este jueves, por la tarde, los residentes de ese municipio acompañaron los tres féretros en su último adiós al cementerio local del municipio de Protección.
Como muestra de cariño, durante el entierro los presentes lanzaron globos blancos al cielo.
Las familias de los tres desafortunados jóvenes -que eran amigos y viajaban juntos- se mostraron consternadas y lamentaron las circunstancias que derivaron en un pavoroso incendio. Además, exigieron justicia y solicitaron al gobierno hondureño no dejar impune sus muertes.
En total fueron seis hondureños
Los restos de José Ángel Ceballos, Óscar Serrano y Alis Santos, los otros tres hondureños que murieron en México, serán sepultados en las próximas horas en sus comunidades de origen.
Según las autoridades mexicanas, el incendio se originó cuando un migrante encendió un colchón en la celda donde permanecía junto con otros 67 hombres, en medio de una protesta por una posible deportación.
En total perdieron la vida 19 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano.
Imágenes de una cámara de seguridad mostraron que una vez desatado el incendio, ni el personal de migración ni el de seguridad hicieron algo por evacuar a los migrantes.
Bajo cargos de homicidio, autoridades mexicanas confirmaron la captura del migrante señalado de provocar el incendio, quien fue detenido junto a otras cuatro personas: tres funcionarios del INM y un vigilante privado. El sexto sospechoso es otro guardia privado, que permanece prófugo.
