Estuvo hasta la 1:00 AM en la alborada a la Virgen de Suyapa, y cuando regresaba a su casa tres desconocidos le quitaron la vida.
Eso fue lo que le ocurrió en los primeros minutos del domingo José Marto Rodríguez, de 68 años de edad, quien junto a su esposa Carolina Zúniga y su pequeño hijo regresaban a su casa ubicada en el sector de San Sebastián, de la aldea Suyapa de Tegucigalpa, pero antes de ingresar a la vivienda fueron interceptados por tres desconocidos.
De acuerdo al informe de los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) que llegaron al lugar de la escena del crimen y que participaron en el levantamiento del cadáver, el posible móvil del asesinato puede ser el robo ya que los tres desconocidos tuvieron un forcejeo con Rodríguez, a quien le despojaron de las pertenencias, entre ellas el dinero en efectivo que andaba en los bolsillos del pantalón y un arma de fuego marca Taurus, serie TZI98960, con la que le dispararon y le quitaron la vida al instante.
El fallecido era comerciante, originario de Pespire, Choluteca y residía en el lugar en el que perdió la vida de manera violenta.
De acuerdo al informe oficial de la Policía, la causa de muerte fue por un trauma encéfalocraneal abierto producido por arma de fuego.
Cuando se realizó el levantamiento del cadáver por parte del personal de Medicina Forense y de la Policía Nacional, la víctima tenía alrededor de tres horas de haber fallecido.
Carolina Zúniga comentó que el hecho ocurrió a unos cinco metros antes de llegar a su casa, ubicada en el sector de San Sebastián.
“Los tres delincuentes nos estaban esperando, ya que de inmediato nos dijeron que les entregáramos todo, pero mi esposo se opuso y lo redujeron a la impotencia, le quitaron la pistola y con ella misma le quitaron la vida”, dijo la acongojada esposa al momento de reclamar el cadáver en la morgue capitalina.
“Al ver que los delincuentes le dispararon a mi esposo, yo salí en veloz carrera con mi hijo, porque de lo contrario también nos hubieran matado, y si él hubiera entregado lo que andaba tal vez no le hubieran quitado la vida”, dijo Zúniga.
Recordó que José Marto Rodríguez era comerciante y que también se dedicaba a vender lotería apuntada.
“Espero que se hagan las investigaciones del caso y que se castigue a los responsables porque no es posible que los hechores anden libres en las calles cometiendo este tipo de actos delictivos”, concluyó Carolina Zúniga.
