TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los cadáveres de dos pilotos accidentados en 2012 en una finca propiedad de la
familia Rosenthal en la comunidad de
San Andrés, Río Coco, Olancho, fueron exhumados este martes por orden de un juez en materia penal, emitida el 12 de noviembre.
Las acciones, llevadas a cabo por agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, la Fiscalía Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Medicina Forense, incluyeron la inspección de la avioneta accidentada, en la que se conducían las víctimas, y que supuestamente transportaba droga.
De acuerdo con las investigaciones, los agentes acudieron a la zona después de recibir una denuncia interpuesta por los pobladores, quienes además informaron a la DLCN sobre la existencia de la propiedad, ubicada en la comunidad de San Andrés, la cual pertenece a la familia Rosenthal desde 2008.
'En este sector se había informado que se construiría una empacadora de carne, para lo cual fueron contratados trabajadores para acondicionar el terreno, pero, según testigos, posteriormente se enteraron que en ese mismo sitio se construyeron dos áreas clandestinas de aterrizaje de aeronaves que al parecer transportaban drogas', explica en un comunicado el Ministerio Público.
Además, la institución agregó que en esta propiedad se encontró ganado, propiedad de la familia Rosenthal.
Las acciones, llevadas a cabo por agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, la Fiscalía Contra el Crimen Organizado y la Dirección de Medicina Forense, incluyeron la inspección de la avioneta accidentada, en la que se conducían las víctimas, y que supuestamente transportaba droga.
De acuerdo con las investigaciones, los agentes acudieron a la zona después de recibir una denuncia interpuesta por los pobladores, quienes además informaron a la DLCN sobre la existencia de la propiedad, ubicada en la comunidad de San Andrés, la cual pertenece a la familia Rosenthal desde 2008.
'En este sector se había informado que se construiría una empacadora de carne, para lo cual fueron contratados trabajadores para acondicionar el terreno, pero, según testigos, posteriormente se enteraron que en ese mismo sitio se construyeron dos áreas clandestinas de aterrizaje de aeronaves que al parecer transportaban drogas', explica en un comunicado el Ministerio Público.
Además, la institución agregó que en esta propiedad se encontró ganado, propiedad de la familia Rosenthal.