Solo 14 cadáveres de las 361 personas que murieron en el incendio del 14 de febrero en el centro penal de Comayagua falta que sean entregados por Medicina Forense.
Los familiares de las víctimas están a la espera de que los especialistas verifiquen, a través de las pruebas de ADN, a quién corresponden los cadáveres que tienen 76 días de estar en el contenedor refrigerado.
Lourdes Ardón, en representación de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), aseguró que se manejan algunos nombres de las personas que no han sido entregadas.
Los nombres
Entre estos cadáveres estarían los de Fermín Armando Ávila, de 22 años, originario de Lepaterique, Francisco Morazán; Agustín Ramos Membreño, de 57 años, originario de la comunidad El Zapote, Comayagua; Rómulo Roldán Vásquez, originario de El Porvenir, Francisco Morazán; Herlin Suazo Soto, originario de Rancho Grande, Esquías, Comayagua; Roger Ovidio Díaz Carranza, originario de Santa Lucía, Francisco Morazán; Jorge Alberto Andrade, originario de Tela, Atlántida.
Además, Cristian Josué Cáceres, originario de Comayagua; German Baide Bueso y Evenor Martínez García, de estos dos últimos no se dio a conocer su lugar de origen.
Los 14 cadáveres no han sido plenamente identificados debido a que aún se realizan exámenes de laboratorio en Perú, por lo que se está a la espera de los resultados y cruzar información con la de los familiares.
Las autoridades del Ministerio Público aseguran que el avanzado estado de descomposición de los cuerpos dificultó que los resultados de los exámenes fueran lo que se esperaba, por lo que se tuvo que repetir el proceso.