Tegucigalpa, Honduras
Familiares, colegas y amigos dieron el último adiós al periodista Jonathan Roussel, quien murió la mañana del jueves.
El comunicador, originario de Yoro, zona norte de Honduras, falleció a los 81 años de edad tras sufrir una grave enfermedad.
Sus restos mortales fueron velados en la funeraria San Miguel Arcángel, de la colonia Alameda, lugar en el que parientes, amigos y hasta empresarios lamentaban la pérdida.
Tras una misa de cuerpo presente en la Basílica de Suyapa, sus restos fueron llevados al cementerio Santa Cruz Memorial, donde lo sepultarán.
Se fue un gran periodista
Roussel se destacó como uno de los periodistas más experimentados, con una trayectoria de más de 50 años.
Para reconocer su largo recorrido ante los medios de comunicación, a Roussel se le otorgó el premio Álvaro Contreras en 2014, máximo galardón del periodismo en Honduras.
Al recibir el premio aseguró en su histórico discurso que “sí vale la pena ser periodista, pese a los peligros de muerte y los intentos de controlar la libre emisión del pensamiento”.
Sus últimos años fueron en la prensa escrita, con una columna semanal en el colega capitalino diario La Tribuna, desde cuyo espacio arreciaba sobre los diferentes tópicos del país.
En radio estuvo en Radio Cadena Voces, con su programa al que llamó “Vidrio Molido”, que como su nombre lo indica, desde allí destilaba ácidas críticas y cuestionamientos a la clase política, económica y social.
Familiares, colegas y amigos dieron el último adiós al periodista Jonathan Roussel, quien murió la mañana del jueves.
El comunicador, originario de Yoro, zona norte de Honduras, falleció a los 81 años de edad tras sufrir una grave enfermedad.
Sus restos mortales fueron velados en la funeraria San Miguel Arcángel, de la colonia Alameda, lugar en el que parientes, amigos y hasta empresarios lamentaban la pérdida.
Tras una misa de cuerpo presente en la Basílica de Suyapa, sus restos fueron llevados al cementerio Santa Cruz Memorial, donde lo sepultarán.
Se fue un gran periodista
Roussel se destacó como uno de los periodistas más experimentados, con una trayectoria de más de 50 años.
Para reconocer su largo recorrido ante los medios de comunicación, a Roussel se le otorgó el premio Álvaro Contreras en 2014, máximo galardón del periodismo en Honduras.
Al recibir el premio aseguró en su histórico discurso que “sí vale la pena ser periodista, pese a los peligros de muerte y los intentos de controlar la libre emisión del pensamiento”.
Sus últimos años fueron en la prensa escrita, con una columna semanal en el colega capitalino diario La Tribuna, desde cuyo espacio arreciaba sobre los diferentes tópicos del país.
En radio estuvo en Radio Cadena Voces, con su programa al que llamó “Vidrio Molido”, que como su nombre lo indica, desde allí destilaba ácidas críticas y cuestionamientos a la clase política, económica y social.