TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras el reciente asesinato del estudiante Richard David Ávila Nieto, su madre, familiares y amigos realizaron un plantón dentro de las instalaciones del Instituto España Jesús Milla Selva este lunes 24 de junio.
“Exijo justicia por mi hijo”, dijo Margarita Nieto con pancartas en mano. Sus acompañantes secundaban la petición de la adolorida madre.
Richard, de 14 años de edad, murió de un disparo a la cabeza, presuntamente proveniente del arma de uno de sus compañeros de clase.
El hecho violento se registró el pasado jueves 20 de junio en un callejón de la colonia Kennedy.
Tras el crimen, dos menores de edad, de quien no se reveló la identidad, fueron aprehendidos para investigación. Sin embargo, después de ser interrogados, fueron liberados y desligados del asesinato.
Culpables
Con indignación y lágrimas en sus ojos, la madre del menor asesinado dejó entrever que en el centro educativo se sabe quiénes fueron los responsables del asesinato de su hijo, pero que prefieren callar.
“Este es un nido de ratas, de delincuentes, miren como están estas aulas, ¿cómo no van a saber quienes hacen estas cosas?”, cuestionó Margarita mientras señalaba grafitis alusivos a estructuras criminales del país, dibujados en las paredes de la institución académica.
Dolorosa aclaración
El director de la Policía Nacional, Juan Godoy, manifestó recientemente ante el medio “Hoy Mismo”, que la muerte del joven estudiante fue producto del narcotráfico.
Inclusive, agregó que un familiar del menor había sido asesinado 21 días atrás, producto de actos relacionados con el narcotráfico.
Ante semejantes declaraciones, Margarita cuestionó la apatía de las autoridades policiales, y a su vez, negó el hecho de que su hijo tuviera hermanos en Honduras, o parientes ligados a una vida delictiva.
“Los dos hermanos que tiene él son de 7 y 9 años y están en Estados Unidos desde hace años, no es de ahorita”, afirmó.
Por otra parte, Nieto negó que su hijo haya recibido amenazas. “Si mi hijo hubiera recibido amenazas, yo lo hubiera sacado de este país basura donde estamos viviendo”, externó.
Finalmente, Margarita denunció que teme por su vida y por la de todas las personas involucradas en su lucha por obtener justicia.
