SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Casi dos meses después de que ingresara a la morgue de Medicina Forense fue reclamado por sus parientes ayer el cuerpo de un exmilitar a quien daban por vivo.
El fallecido fue identificado por sus familiares como Luis Armando Arias López, de 38 años, cuyo cadáver ingresó a la morgue el 2 de mayo. Los parientes de Arias manifestaron que nunca se imaginaron que había muerto.
Expresaron que suponían que se había ido para Estados Unidos en una caravana de migrantes.
Se enteraron que su cadáver estaba en la morgue porque el martes el Ministerio Público dio a conocer en los medios de comunicación que habían varios cuerpos identificados en la morgue y que no habían sido reclamados por sus familiares.