El crimen ocurrió en la aldea La Laguna, de Guaimaca, Francisco Morazán.
Según el testimonio de los familiares, Jiménez Zúniga disfrutaba de un ameno partido en la cancha de la comunidad. Mientras corría e intentaba mandar el balón al fondo de la red, un hombre desconocido llegó a bordo de una motocicleta para interrumpir abruptamente el encuentro deportivo.
'Apártense que vengo a matar a este' fueron las únicas palabras que expresó el malhechor. Después de pronunciarlas, entre el semblante de estupefacción de los presentes, sin pensarlo dos veces disparó su arma de fuego y dejó al joven muerto en medio de la cancha. Después de quitarle la vida huyó en veloz carrera, con rumbo desconocido.
Los parientes y amigos de Jiménez Zúniga también revelaron a EL HERALDO que el ahora occiso ya había sido víctima de un atentado.