TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Por los delitos de tenencia ilegal de armas de fuego y femicidio agravado en perjuicio de su pareja sentimental, la abogada Nancy Anariba que fue asesinada el pasado domingo, se le dictó auto de formal procesamiento este viernes a José Danilo Oyuela Ponce.
Así lo informó el Ministerio Público en las últimas horas en la que se celebró la audiencia inicial del individuo, quien deberá permanecer en prisión lo que dure el proceso legal.
Además, dieron a conocer otros detalles sobre la violenta relación entre la jurista y el individuo, quienes estaban juntos desde hace un poco más de dos años.
”Se presenta lugar donde se encuentra el imputado y su estado de salud. Se imponga la medida cautelar de detención judicial por el término de ley, se autorice realización de la pericia balística, de video forense y de extracción de información de celulares”, dice el escrito.
Y es que el individuo se encuentra hospitalizado luego de intentar quitarse la vida la madrugada luego de supuestamente asesinar a la profesional del derecho en la residencial Altos de Los Ángeles de la capital.
Sin embargo, no logró su cometido y sufrió una grave herida de bala en uno de sus ojos, por lo que está recibiendo atención médica bajo custodia policial, al ser el principal sospechoso de la muerte de Anariba.
Las autoridades también dieron a conocer que el crimen ocurrió porque Oyuela se molestó de que la abogada fuera a celebrar el cumpleaños de su hijo de 10 años con el padre biológico del menor. “La víctima de forma constante era maltratada por su pareja”, se indica en el informe.
Según el Código Penal de Honduras, el delito de femicidio agravado se castiga con una pena de veinte a veinticinco años de prisión, mientras que la posesión ilegal de armas conlleva una sanción de tres a seis años de reclusión.
¿Quién es Nancy Lorena Anariba Hernández?
Nancy Lorena Anariba Hernández, de 45 años, era una reconocida abogada graduada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y tenía una maestría en Derecho Laboral.
Según informes preliminares, la profesional del derecho fue asesinada por su pareja sentimental, quien le disparó en su cabeza provocándole la muerte.
La mujer era madre de un niño de 10 años, sus amigos la describieron como una persona “luchadora y gran amiga”, además era creyente de Dios, específicamente de la religión católica.
A través de las redes sociales mostraba su amor hacia su pequeño retoño y los múltiples viajes que realizaba con su pareja sentimental, principal sospechoso de su muerte.