TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) logró capturar este martes a un guardia de seguridad que fingió su propio secuestro con el fin de estafar a su propia familia.
Todo quedó al descubierto cuando un equipo de expertos asignados a la Unidad Nacional Antisecuestro (UNAS) logró ubicar el paradero de la víctima, quien fue rescatada, sana y salva en la ciudad capital Tegucigalpa.
La presunta víctima, que luego se volvió sospechoso y detenido, es un guardia de seguridad, de 37 años, originario y residente en el barrio Los Profesores de Comayagüela en Francisco Morazán.
La familia de la supuesta víctima interpuso una denuncia ante las autoridades de la DPI informando sobre el secuestro, por lo que agentes procedieron a investigar y a medida que el caso avanzaba los entes policiales comenzaron a notar inconsistencias en la versión proporcionada y evidencias que contradecían la vialidad de un verdadero secuestro.
A raíz de las labores investigativas se pudo determinar que se trataba de una simulación de infracción inexistente, logrando ubicar al sujeto en la colonia La Joya de la capital, quien se encontraba oculto en su afán de lograr su propósito de recolectar la suma de dinero.
Gracias a pruebas técnicas y científicas, los agentes policiales lograron verificar que no se trataba de un secuestro, ya que el mismo era quien realizaba las exigencias económicas a su familia y al ser consultado manifestó, que lo hacía para poder saldar el pago de una motocicleta y otras deudas que tenía al pendiente.
DPI alerta sobre autosecuestros
Las autoridades recomendaron a la población hondureña estar alerta y conocer los signos de un posible autosecuestro, como contradicciones en los relatos, comportamientos sospechosos, cambios drásticos en la actitud o solicitudes de rescate sin fundamentos consistentes.
El autosecuestro, también conocido como secuestro fingido, es un delito en el cual una persona simula haber sido secuestrada con el objetivo de obtener beneficios económicos de sus familiares o allegados.
Sin embargo, es un delito, según el artículo 529, que establece que esta persona cometió el delito de simulación de infracción inexistente.