CORTÉS, HONDURAS.- Un agente policial perdió la vida en un confuso hecho violento ocurrido la madrugada de este domingo en un hotel situado entre la primera y segunda avenida del barrio El Centro de San Pedro Sula, departamento de Cortés.
La víctima respondía al nombre de Héctor Daniel Gómez Rodríguez, quien presuntamente, había llegado al Hotel Bolívar para intentar controlar a un hombre que se encontraba haciendo un escándalo en el establecimiento.
Algunas personas refirieron que el hombre aseguraba que en el estacionamiento habían dos personas que querían quitarle la vida, pero creen que se trató de alucinaciones a causa de su estado de paranoia y posible estado de ebriedad. Se desconoce si él estaba hospedado en el negocio.
Cuando esperaban a la patrulla policial que habían llamado, algunos guardias del establecimiento intentaron controlarlo, pero cuando uno de ellos lo sostenía de los brazos, el individuo le arrebató el arma de reglamento y disparó en su contra y en contra de los policías.
Los policías intentaron repeler el ataque, pero el tiroteo cobró la vida de Gómez y dejó herido a otro agente policial, a una persona de mantenimiento y al guardia de seguridad.
El atacante también resultó herido y fue controlado minutos después para luego ser llevado a un centro médico, lamentablemente, el policía no tuvo la misma oportunidad y expiró en el lugar.
El guardia de seguridad al que despojó de su arma, relató, visiblemente nervioso y mientras de su brazo emanaba sangre, que el sujeto comenzó a disparar en diferentes direcciones y lamentó no haber podido hecho nada para evitar que asesinara a Héctor Gómez.
“Yo estoy asignado en el parqueo y lo vengo a apoyar a él (al otro guardia) y en eso, cuando yo lo tengo agarrado a él (el atacante), me arrebató el arma y disparó”, dijo Jimmy Hernández, quien resultó con un roce de bala en su brazo izquierdo.
Horas más tarde, cuando los parientes del policía se enteraron de la tragedia que ocurrió a eso de las 2:00 de la madrugada, se movilizaron hacia el lugar de la tragedia y lamentaron que perdiera la vida en esas circunstancias.
“Él estaba cumpliendo su deber, amando su trabajando, amando su uniforme, trabajando con lealtad”, lamentó una tía del fallecido.
La mujer también relató que el sueño de Héctor era ayudar económicamente a su familia, principalmente a su madre, quien reside en Intibucá y sobrevive de la agricultura.
Tras el levantamiento, el cadáver del malogrado joven fue llevado a la morgue de San Pedro Sula, donde deberá ser reclamado por sus familiares para su posterior sepultura.
Por otra parte, el autor del crimen, de quien no trascendió su identidad, deberá comparecer ante la justicia tras ser dado de alta del hospital al que fue llevado por sus heridas y donde permanece con vigilancia policial.
