Tegucigalpa, Honduras
Al menos nueve cabecillas de la pandilla 18 fueron condenados en las últimas horas tras comprobarles que ordenaron la muerte de varias personas.
De este grupo de procesados, cuatro de ellos ya guardan prisión en la cárcel de máxima seguridad denominada 'El Pozo'.
También fueron sentenciados otros ocho miembros de esa estructura criminal acusados por los delitos de asesinato y asociación ilícita.
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) logró probar ante un juez de Jurisdicción Nacional que los nueve cabecillas en complicidad con los ocho miembros de la estructura criminal '18', asesinaron a 18 personas en distintos hechos violentos en Tegucigalpa.
Tras una profunda investigación en la que también participaron analistas de la unidad de estructuras criminales de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), se determinó que las ejecuciones fueron ordenadas desde el interior de la Penitenciaría Nacional ubicada en Támara.
La Dirección Policial de investigaciones (DPI), detalló que las muertes de 18 personas ocurrieron entre mayo y diciembre de 2013.
+Así operan las maras y pandillas en la capital
Según la investigación, una de las víctimas fue atacada por denunciar a miembros de la 18, otros dos por oponerse al pago de extorsión, cuatro para robarles vehículos, tres hombres más fueron asesinados por transitar o meterse a territorio 18.
Las muertes fueron ordenadas desde el penal.
Asimismo, una pareja fue asesinada por preguntar por unos mareros de la MS que estaban detenidos; otro joven por tener un pelea con un '18' y otro por ser miembro de la MS. La muerte de las otras dos personas fueron ordenadas solo porque las víctimas - Dalvin Salgado y Cristóbal Jiménez- eran policías y vivían en zona de mareros.
Los ataques violentos se registraron en sectores como La Guasalona, primer avenida de Comayagüela, Frente al Metro Mall, Colonia Miraflores, Col. 14 de marzo, La Arenera, Divanna, Colonia Independencia, La Torocagua, Col. Monterrey, Col. Humuya, El Pedregal y Amarateca, entre otros.
En este caso en particular, la tecnología jugo un vital aliado, sobre todo porque se identificó quienes ordenaron las muertes, quienes las ejecutaron y que miembros no participaron en los asesinatos.
La individualización de la pena se llevará a cabo el próximo 19 de enero de 2017. Según el Código Penal, el asesinato contempla una pena de 20 a 30 años y la asociación ilícita de 20 a 30 años de reclusión.
+Borran antecedentes a director policial
Al menos nueve cabecillas de la pandilla 18 fueron condenados en las últimas horas tras comprobarles que ordenaron la muerte de varias personas.
De este grupo de procesados, cuatro de ellos ya guardan prisión en la cárcel de máxima seguridad denominada 'El Pozo'.
También fueron sentenciados otros ocho miembros de esa estructura criminal acusados por los delitos de asesinato y asociación ilícita.
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) logró probar ante un juez de Jurisdicción Nacional que los nueve cabecillas en complicidad con los ocho miembros de la estructura criminal '18', asesinaron a 18 personas en distintos hechos violentos en Tegucigalpa.
Tras una profunda investigación en la que también participaron analistas de la unidad de estructuras criminales de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), se determinó que las ejecuciones fueron ordenadas desde el interior de la Penitenciaría Nacional ubicada en Támara.
La Dirección Policial de investigaciones (DPI), detalló que las muertes de 18 personas ocurrieron entre mayo y diciembre de 2013.
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Según la investigación, una de las víctimas fue atacada por denunciar a miembros de la 18, otros dos por oponerse al pago de extorsión, cuatro para robarles vehículos, tres hombres más fueron asesinados por transitar o meterse a territorio 18.
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Asimismo, una pareja fue asesinada por preguntar por unos mareros de la MS que estaban detenidos; otro joven por tener un pelea con un '18' y otro por ser miembro de la MS. La muerte de las otras dos personas fueron ordenadas solo porque las víctimas - Dalvin Salgado y Cristóbal Jiménez- eran policías y vivían en zona de mareros.
Los ataques violentos se registraron en sectores como La Guasalona, primer avenida de Comayagüela, Frente al Metro Mall, Colonia Miraflores, Col. 14 de marzo, La Arenera, Divanna, Colonia Independencia, La Torocagua, Col. Monterrey, Col. Humuya, El Pedregal y Amarateca, entre otros.
En este caso en particular, la tecnología jugo un vital aliado, sobre todo porque se identificó quienes ordenaron las muertes, quienes las ejecutaron y que miembros no participaron en los asesinatos.
La individualización de la pena se llevará a cabo el próximo 19 de enero de 2017. Según el Código Penal, el asesinato contempla una pena de 20 a 30 años y la asociación ilícita de 20 a 30 años de reclusión.
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