En medio de la conmoción por la muerte violenta de cinco miembros de la misma familia, un pariente de las víctimas de la masacre en Siguatepeque aseguró a EL HERALDO que sus familiares no tenían ningún vínculo con bandas criminales.
'No conocemos a uno de los muchachos que estaba en el carro, un tal 'Melvin' y no entendemos qué hacía ahí'. Creemos que quizá el pudo salir (de la cárcel) y mi mami o mi tío se le ocurrió darle 'aventón' a San Pedro Sula, por la hora en que salió, y a él es que lo iban a matar y se fue toda mi familia', relató el joven a través de una llamada telefónica a este medio informativo.
'Lo que no logramos entender es por qué iba esa otra persona en el carro. Las cosas que se han dicho de nuestra familia nos duelen y aún más la tragedia, ya que somos una familia trabajadora y asalariada', comentó el joven, cuyo nombre se omite por razones de seguridad.
Antecedentes del caso
'Hace dos años se nos murió mi abuelo (de muerte natural) y en medio del luto mi hermano y mi primo habían recibido un vehículo para reparar en el taller de mecánica que mi familia ha tenido por años'.
Sin embargo, debido al luto, los ahora occisos Francisco Mejía (26) y Carlos Eduardo Rodríguez (22), quienes eran primos y se dedicaban a la mecánica, no habían terminado la reparación del automotor pese a que los supuestos propietarios los llamaban para urgirles el trabajo.
El doliente asegura que los mecánicos ignoraban que el vehículo en reparación había sido utilizado por los sujetos para cometer un secuestro y violación de una joven en San Pedro Sula.
Cuando los primos atendían el taller la policía realizó una redada y se los llevó presos (junto a un joven que vendía camisetas enfrente del negocio de nombre Marcos) y fueron acusados de ser cómplices de los sujetos del vehículo.
'Poco después la policía capturó a los tipos del carro y resultaron ser la banda 'Los Aguacates' y todos fueron trasladados a la cárcel de Támara mientras se realizaba el proceso judicial', agregó el familiar de las víctimas.
'La señorita que fue secuestrada y violada al ser llevada a reconocer a los detenidos aseguró que nunca había visto a los dos primos ni al otro muchacho vecino del taller, solo reconoció a tres de los capturados que resultaron ser de la banda Los Aguacates', señaló.
Esta persona comentó que la familia estaba contenta y hasta preparaba una fiesta para recibir a los jóvenes que por fin salían libres. 'Se le dió continuación al caso, se llegó a los dos años por ley, ya que mis parientes no estaban condenados. Finalmente el 10 de noviembre fueron dejados en libertad ya que no estaban implicados y solo quedaron presos los de la banda ' Los Aguacates', mis parientes el día sábado recibieron la carta de libertad'.
La tarde de la masacre
La última comunicación con las víctimas ocurrió a eso de las 5:30 de la tarde , relató el joven.
'Mi madre me habló muy contenta me dijo: Mira que tu hermano ya salió libre, gracias a Dios, todo quedó ya bien'. 'Los muchachos tienen hambre nos vamos a detener en Comayagua a comer', fue lo último que hablamos recordó.
'Llegaron las ocho, las nueve y las 10 de la noche y estrañabamos que aún no llegaban, fue ahí cuando nos enteramos que habían sido asesinados'.
'Murieron mi mamá (María del Carmen Villanueva), mi hermano (Francisco Mejía), mi primo (Carlos Eduardo Rodríguez), mi tío (Alexis Mauricio Mejía Villanueva), la mamá de mi primo (Karen Lorena Rodríguez Cárcamo) y el vecino del taller (Marcos)'.
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Desconocen la causa del ataque
'Nosotros no podemos decir nada de dónde viene ese ataque porque realmente no tenemos pruebas y no sabemos (el porqué del ataque)'.
'Es indignante no saber qué sucedió, por qué a mi viejita de 64 años la acribillaron, no son dos tiros fueron cantidades de tiros, (el ataque) era a muerte'.
Según revelaron las autoridades policiales -en las últimas horas- una primera hipótesis de los motivos del ataque sería un ajuste de cuentas entre bandas criminales, sin embargo no esclarecieron a quién iba dirigido el ataque.