TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nexos entre las víctimas con miembros de una banda criminal ligada al “Gato Negro” es una de las principales hipótesis de la Policía Nacional sobre la masacre que se registró la tarde del jueves en la colonia El Pedregalito de Comayagüela.
“De forma preliminar se investiga si formaban parte de una estructura criminal allegada o perteneciente al ‘Gato Negro’”, dijo a EL HERALDO el comisionado Jair Meza, vocero de la Secretaría de Seguridad, al ser consultado sobre los avances de las investigaciones del quíntuple homicidio.
“Hay equipos de investigación trabajando en este lamentable hecho sangriento al igual que en el de la pareja a la que le quitaron la vida en el anillo periférico cerca de la Fuerza Aérea Hondureña y la emboscada en Orica, en Francisco Morazán”, detalló el vocero policial.
Con relación a que si las víctimas ya fueron plenamente identificadas, dijo que “hay que esperar el informe del Ministerio Público para verificar qué tipo de antecedentes tenían”.
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Héctor Portillo Osorto o Juan Osorto Portillo, conocido como “Gato Negro” y “Juan Zorro”, era el líder de una estructura criminal que se dedicaba a la venta y distribución de drogas en la capital.
Sin embargo, el 20 de abril de 2010 fue asesinado junto a un primo y seis de sus guardaespaldas. El cuerpo del “Gato Negro” fue encontrado en una hondonada de una finca en Danlí, mientras que los cadáveres de sus acompañantes fueron hallados en el sector de La Montañita, al oriente de la capital, después de ser acribillados.
Masacre
A eso de las 4:00 de la tarde del jueves hombres fuertemente armados y con vestimentas similares a la de la Policía Nacional y Policía Militar que se transportaban en un vehículo gris asesinaron a los cinco hombres que estaban en el interior del minisúper Canales.
Las víctimas fueron identificadas como Noel, Luis y Alex, todos de apellido Canales, eran familia, y dos vecinos que fueron reconocidos como José García y Douglas Álvarez.
Los familiares, que esperaron más de 24 horas para que les entregaran los cuerpos, retiraron a tres de los fallecidos, pues fueron plenamente identificados y se les realizaron las autopsias correspondientes.
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Para este sábado se prevé que se entreguen los otros dos fallecidos, pues los cuerpos fueron ingresados a la morgue de Medicina Forense sin ser identificados por las autoridades.
La última masacre se había registrado el pasado 11 de septiembre en la comunidad de Toloa, Tela, Atlántida. En esa ocasión una pareja y su hijo fueron ultimados a disparos por hombres vestidos de militares y policías, un modo de actuar idéntico al ejecutado en El Pedregalito.
De igual manera, el 14 de agosto en la colonia Pueblo Nuevo, sicarios vestidos con toda la indumentaria similar a la de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) acribillaron con fusiles a tres jovencitos que estaban a la orilla de la calle.
