Tegucigalpa, Honduras
Decenas de niños están muriendo en el país debido al descuido de sus padres y no por accidentes, como se pretende hacer ver.
Para el caso, la muerte de un pequeño de apenas 10 meses de edad el pasado fin de semana en la colonia Smith de Comayagüela no fue de forma natural, declaró ayer la titular de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF) del Ministerio Público (MP), Julissa Villanueva.
Afirmó que están en proceso de investigación con la Fiscalía de la Niñez y los otros entes encargados para poder verificar qué sucedió. “Nosotros no encontramos una muerte natural, como una gripe, neumonía o algo grave, el niño aparentemente estaba en buenas circunstancias”, precisó.
Según los investigadores, los vecinos llamaron al 911 diciendo que el pequeñito lloraba mucho siempre que se marchaba la mamá, y lo mismo sucedió el día que murió, pero de repente se calló.
Villanueva precisó que en este caso hay que investigar omisión de cuidado por parte de los padres, porque así han pasado muchos casos, como un pequeño que murió por tener una batería de un control remoto obstruyendo sus vías respiratorias.
Igual sucede con los pequeños que toman una arma de un lugar de la casa y se disparan, ¿será accidente eso?, cuestionó, al tiempo de apuntar que en los últimos dos años más de 20 niños han muerto por este tipo de circunstancias.
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