MARCALA, HONDURAS.- Los indicios recabados durante la captura de un agente de la Policía Nacional y las posteriores detenciones ejecutadas en esta ciudad han motivado a los cuerpos de investigación del estado a dirigir las pesquisas en torno al trasiego de armas producto del crimen organizado.
La detención de Arlen Gerardo Hernández, un policía activo, en posesión de un fusil AK-47 encendió las alertas de la Policía asignada a esa zona del país.
Esa primera detención derivó en la posterior captura de otras seis personas, dos de ellos de origen colombiano, pero naturalizados hondureños.
Banda de colombianos
“De antemano creemos que hay una implicación del policía con estas personas de origen colombiano, ya que la información preliminar indica que él tuvo contacto con uno de los colombianos”, admitió Jair Meza, portavoz de la Secretaría de Seguridad.
Meza expresó que “hay antecedentes de los cuales se están investigando, se cree que una de estas personas (un colombiano) participó en un delito en días anteriores”. Después de que el martes, a eso de las 8:00 de la noche, se detuviera al policía Hernández, las autoridades realizaron un allanamiento en el barrio Las Delicias, de Marcala, La Paz, la mañana del miércoles en la casa de uno de los ciudadanos colombianos.
Los detenidos son William Andrés Monzalve Mercado (48) y Wilmer Duvan Monzalve Mercado (22), este último fue detenido para efectos de investigación, ambos de origen colombiano.
Asimismo, en tal operación detuvieron a los hondureños Eduardo Franklin García Ocampo (30), un expolicía, originario de Morazán, Yoro y residente en la colonia Melgar Castro, de Marcala; Norman Josué Lagos Amador (20), oriundo de Juticalpa, con domicilio en el barrio San Miguel, de Marcala.
Además, Dennis Iván Márquez Cardona, radicado en el barrio Concepción, de esta ciudad, y Carlos Rubén Osorio Anderson (25), un licenciado en Matemáticas, originario de Marcala.
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Todo ellos fueron requeridos para poder esclarecer el caso, pero a William Andrés sí se le imputó el delito de suministro de armas de fuego de uso prohibido.
A él y al policía Arlen Hernández les fue dictado detención judicial y fueron enviados a prisión.
La Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) informó que aperturaron de oficio el proceso disciplinario de conformidad con lo establecido en los artículos 112, 113 y 118 sobre el policía Arlen Gerardo Hernández para deducir las responsabilidades del caso.
