NACAOME, HONDURAS.- La ola de violencia sigue imparable en la zona sur de Honduras.
El domingo cuatro personas fueron acribilladas a balazos durante un ataque armado registrado en horas de la madrugada en la colonia Nueva Esperanza, de Nacaome, Valle, sur del país.
Las víctimas mortales son dos hombres y dos mujeres que fueron identificadas como Ivis Espinal, Dilsia Dinora Urbina, José Ángel Gutiérrez y Brayan Johnson Sorto, alías “La Momia”.
En el ataque resultó herida una quinta persona que fue trasladada hasta el Hospital Escuela Universitario (HEU) de Tegucigalpa.
Los cuerpos sin vida de los fallecidos fueron identificados por las autoridades en dos puntos distintos de Nacaome.
Las dos mujeres fueron asesinadas en el interior de una vivienda mientras que los hombres fueron encontrados acribillados a la orilla de una calle.
Las indagaciones de los cuerpos de seguridad establecen que los fallecidos presuntamente pertenecían a la denominada banda de Los Copanecos.
De acuerdo con testimonios de los vecinos, al filo de las 3:30 de la madrugada un grupo de hombres fuertemente armados a bordo de dos camionetas negras con vestimenta policial ingresaron abruptamente a una vivienda donde se encontraban las cinco personas.
En la escena del crimen los policías observaron que los hechores registraron toda la casa en búsqueda de algo.
Al interior del inmueble se escucharon varios disparos que acabaron con la vida de las dos féminas, quienes quedaron boca abajo atadas de sus pies y manos.
En seguida, los encapuchados se llevaron a los tres hombres con rumbo desconocido.
Los informes policiales indican que mientras realizaban el levantamiento de las mujeres fueron alertados que dos hombres muertos se encontraban tirados a la orilla de la carretera panamericana que conduce a Jícaro Galán.
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Al hacer el reconocimiento, los cuerpos de seguridad se percataron que uno de los fallecidos era un exagente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), identificado como José Ángel Baca, quien laboraba como guardaespaldas de una de las mujeres fallecidas. A unos metros también fue identificado el cuerpo sin vida de Brayan Sorto.
Mientras que el tercer hombre se habría hecho pasar por muerto al momento del ataque, aunque este extremo no fue confirmado por las autoridades.
Los cuatro cuerpos sin vida fueron trasladados hasta Medicina Forense, donde se les practicó la autopsia requerida. Mientras ingresaban los cuerpos a la morgue, sus familiares aseveraron que desconocen el motivo del mortal ataque.
Las pesquisas recabadas por agentes policiales en la escena indican que la masacre tiene su origen en la venta de drogas y pleito de territorio. Durante una inspección en la vivienda donde ocurrió el crimen se encontró una bolsa con cuatro onzas de cocaína y además se efectuó una inspección a un vehículo blindado propiedad de una de las mujeres.
En los archivos policiales se verificó que este sitio estaba siendo investigado por supuesta venta de droga y que hace una semana se efectuaron allanamientos a la madre y un sobrino de la señora Ivis Espinal.
En lo que va del año se han reportado 38 masacres en el país que han cobrado la vida de más de cien hondureños.