TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Conectado a un respirador artificial, sumamente grave y con una falla renal lucha por su vida Kevin Cáceres (22), uno de los dos sobrevivientes del accidente en el anillo periférico de la capital de Honduras, Tegucigalpa.
El muchacho es jugador de fútbol del equipo Salamá, Olancho quien también militó en los Lobos de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) vive momentos complicados producto de las terribles lesiones.
Su madre, Lesly Castro, confirmó a EL HERALDO que el jovencito está en una situación crítica con pronóstico reservado.
Ante la complicada situación autorizo para que el número de cuenta BAC 9215099001 sirva para que las personas de buen corazón les ayuden.
Amigos y familiares están realizando constantes actividades para tener fondos ante un tratamiento sumamente costoso que se podría aproximar.
La mamá del muchacho dijo a EL HERALDO que “ahorita solo le pido a Dios por la vida de mi hijo”.
En medio de su dolor la mujer explicó que la recuperación es más importante, en eso está enfocada la familia.
Ayer le dieron el último adiós a Mía Cáceres
Familiares y amigos despidieron a Mía Pamela Cáceres Ordóñez, una joven estudiante de arquitectura fallecida en un accidente vial en Tegucigalpa, durante un emotivo velorio en Tocoa, Colón.
La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia Agua en el Desierto, y el velorio tuvo lugar en la funeraria “Amor Eterno”.
El ataúd, adornado con maquetas realizadas por Mía, destacaba su talento.
Mía, de 18 años, falleció en un accidente causado por exceso de velocidad y consumo de alcohol del conductor, quien según las investigaciones, se quedó dormido al volante y fue a estrellarse. Mía murió al instante.
Su cuerpo fue sepultado en el cementerio municipal de Tocoa. La familia agradeció el apoyo recibido y reconoció la mano de Dios en sus vidas.
