A una serie de análisis médicos para verificar su condición física y mental, la cual debía realizarse antes y no después de la audiencia preliminar, según las mismas leyes, fue sometido este lunes Kevin Joshua Solórzano Hernández, acusado por el asesinato del exfiscal Edwin Eguigure, hecho ocurrido el 11 de noviembre de 2014 en la aldea El Chimbo, Santa Lucía, Francisco Morazán.
Personal de Medicina Forense informó que al joven, recluido desde hace ya nueve meses, se le practicaron evaluaciones psiquiátricas, físicas y toxicológicas.
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Según el Código Penal, estas pruebas debieron hacerse antes de la audiencia preliminar (realizada hace más de un mes) y presentar los resultados en el desarrollo de la misma.
El sospechoso fue trasladado desde la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) a Medicina Forense en las primeras horas de la mañana.
La ejecución de las pruebas fue observado por Celeste Cerrato, abogada del joven.
Planes de Dios
Vistiendo camisa formal blanca y pantalones jeans azul, el joven dijo brevemente “no confío en la justicia terrenal. Dios es mi juez”.
Lo dijo mientras era guiado por personal del Instituto Penitenciario al salir del edificio forense.
El caso de Kevin se ha mantenido en la palestra pública debido a que el Ministerio Público afirma que es culpable y tiene las pruebas en su contra y por otra parte sus abogados, familiares, amigos y miembros de la sociedad hondureña sostienen que es inocente.
Reiterando su inocencia reclamó que “ya son nueve meses (preso) y los operadores de justicia no han hecho nada”.
Aseguró no guardar rencor hacia las personas que lo han tildado de asesino ya que confía en que “esto ha servido para los planes de Dios”.
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Antes de ingresar al vehículo que lo llevaría de regreso a la cárcel, el joven se fundió en un abrazo con sus padres y hermanos, quienes desde un inicio han dicho que al momento del crimen Kevin se encontraba en su casa preparándose para asistir a sus clases en una universidad privada.
La principal prueba contra el joven es la declaración de María Auxiliadora Sierra, fiscal del Ministerio Público y viuda de Eguigure.
La viuda declaró que eran tres los atacantes.
Uno de los retratos hablados elaborado a partir de las declaraciones de la fiscal fue el utilizado por las autoridades policiales para proceder a la captura del joven.