Comayagüela, Honduras
Salieron desde temprano de su casa para asistir a una cita médica en el Hospital San Felipe. Solo el destino sabía que no regresarían más.
Luego de la intervención quirúrgica en su ojo derecho doña Amparo Zelaya y su hija Belkis Azalia Barrientos Zelaya abordaron una unidad del transporte urbano con dirección a la colonia El Carrizal, ese sería su último viaje.
Sin haber una parada de buses establecida, la unidad se detuvo casi frente a la Escuela República Federal de Alemania, en El Carrizal, y de la unidad bajaron doña Amparo y su hija Belkis.
Antes de que el bus se pusiera en marcha nuevamente, madre e hija decidieron cruzar la angosta vía sin percatarse que una volqueta rebasaba al bus en ese preciso instante.
“La gente le gritaba al volquetero que se detuviera, él venía tranquilo, nunca se imaginó que se iban a cruzar por delante del bus”, relató Henry David, uno de los testigos presenciales del hecho.
Doña Amparo y su hija Belkis fueron arrolladas por el pesado vehículo, que de paso iba cargado de arena y les pasó las llantas por encima, matándolas casi al instante.
“Una de ellas, la más joven, con señas me pedía ayuda, pero rápido murió”, relató Henry David.
Don Pedro Fiallos se encontraba a la orilla de la calle cuando las dos mujeres se aprestaban a cruzarla, “yo les gritaba a ellas que se pararan porque vi venir la volqueta pero fue difícil, nunca me escucharon”, contó.
Al igual que los demás testigos oculares, don Pedro asegura que la volqueta venía despacio, pero que doña Amparo cruzó la calle, su hija la intentó detener para evitar ser atropellada, pero ya era tarde.
Mientras tanto el conductor de la volqueta fue detenido por las autoridades policiales y responde al nombre de Douglas Obed Benavides Sierra (29).