TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El fatal accidente ocurrido el Sábado de Gloria a inmediaciones de Zambrano, en la carretera CA-5, cobró la segunda víctima de una familia de pastores evangélicos. El pequeño Josué Matamoros Reyes, hijo del exfutbolista Rubén Matamoros y de la pastora Yeni Reyes, quien falleció en el encontronazo de dos vehículos, no logró ganar la dura batalla a la que se enfrentó durante 72 horas.
El menor de 9 años de edad estuvo conectado a un respirador artificial, ya que había sufrido un pre infarto y los médicos lograron reanimarlo, pero su situación continuaba siendo crítica. Uno de sus intestinos estaba explotado y tenía un diagnóstico médico delicado en el Materno Infantil del Hospital Escuela.
Sin embargo, pese a que su espíritu se aferraba a la esperanza de vivir, el hijo de la pareja de pastores no logró sobrevivir tras someterse a dos operaciones en la que se debatía entre la vida y la muerte.
Familiares y amistades de la familia Matamoros Reyes iniciaron una cruzada de solidaridad para poder obtener ayudas monetarias luego de que el devastador accidente dejara hospitalizados al exjugador del Olimpia y Motagua a sus tres hijos.
Amy Álvarez fue la encargada en organizar una recaudación de fondos en la plataforma de ayuda GoFundme con el fin de obtener los 40 mil dólares (un millón de lempiras), que es lo que le costaba la cirugía para el pequeño Josué.
En la plataforma se puede reflejar que hasta hoy martes, más de 25 mil dólares han sido recibidos en concepto de donación para esta familia que pasa una dura prueba.
Asimismo, la publicación motivó a la Secretaría del Desarrollo Social (Sedesol) a entregar 300 mil lempiras a la familia Matamoros, luego de que un amigo de Rubén pidiera apoyo en las redes sociales a diputados y funcionarios.
Pese a todo el esfuerzo económico y la práctica de la cirugía que necesitaba, la situación de salud del pequeño era demasiado grave y no pudo lograr ganar la batalla.
Situación de la familia
El devastador accidente ocurrido en la carretera CA-5, a la altura de Zambrano, ya ha dejado como saldo dos personas fallecidas y tres personas heridas, hasta el momento.
La pastora Yeni de Matamoros, una madre y líder ejemplar, falleció el mismo día del accidente.
Mientras tanto, el pastor y ex-futbolista Rubén Matamoros, se encuentra hospitalizado con fracturas en la cadera y en su talón de Aquiles, sin embargo, su estado es estable.
El segundo hijo de Rubén, Caleb Matamoros, sufrió un fuerte golpe en la cabeza provocándole inflamación en el cerebro y un ojo desviado, pero según los familiares, el menor también se encuentra estable junto a su hermana Jheyly Matamoros, quien tiene una fractura en el brazo.
El fallecimiento de Yeni y Josué agrega un dolor abrumador al resto de la familia Matamoros Reyes, quienes, mientras siguen hospitalizados en el hospital, no han podido darle un adiós como debe ser a los fallecidos.