Doña Daysi Mendoza, de 39 años, llegó preocupada al Hospital Escuela Universitario (HEU), algo en su ser le advertía que había perdido a su hija y a su nieto.
“Yo la fui a dejar al bus, ellos iban felices porque iban a visitar a mi hermano, cuando nos despedimos los encomendé a Dios y que se cuidaran mucho, eso es lo único que tienen que hacer cuando uno viaja, agarrarse de las manos de Dios”, declaró la madre.
La señora aseguró que vivió momentos difíciles cuando no supo nada de ellos, pero la felicidad se apoderó de ella cuando supo que ambos estaban fuera de peligro.
“Casi me muero cuando vi las noticias y me llamaron para decirme que se habían accidentado”, recordó.
Ellos iban como pasajeros en el autobús que fue impactado por una rastra que perdió el control a la altura de la carretera de la salida al sur del país y que dejó 24 muertos y 35 heridos.
Daysi Mejía, de 21 años, ingresó a la emergencia del hospital junto a su hijo, a quien mantuvo abrazado hasta que los médicos los separaron para atenderlos.
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