TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Me quitaron a mi bebé, a mi niño”, fueron las palabras de doña Paula Pérez, madre del menor Erick Daniel Bonilla Pérez, quien fue asesinado por un policía en Comayagüela, en la capital de Honduras.
Mientras esperaba la entrega del cuerpo de su hijo, Pérez mencionó que su hijo salió a comprar una hamburguesa junto a su amigo en la motocicleta, misma versión que manejaba el acompañante.
Pensando en que su niño ya no estará con ella, recordó las veces que le contó sus sueños para cumplir en un futuro. “Mi hijo trabajaba en un puesto de vender jugos en el Barrio Abajo. Él soñaba con ser piloto y amaba andar en su moto”.
En horas de la noche, Daniel Pérez y su amigo, a quien consideraba como su hermano, salieron en búsqueda de alimentos, sin imaginarse que uno de ellos perdería la vida.
“Él salió a las 8:00 de la noche (a comprar), porque estaba trabajando arreglando una moto, él no andaba de delincuente”, dijo mientras se apoyaba en el hombro de su familiar.
Relató que el amigo de su hijo mencionó que “los siguieron de allá del Congreso (Nacional) y le dispararon. De ahí, a él le salieron de frente y lo mataron, no le dieron oportunidad”.
Piden justicia
Un poco hermética ante la situación, la madre del menor mencionó que, hasta el momento, no ha levantado ninguna denuncia por lo sucedido.
Sin embargo, aclaró que “lo único que quiero es que Dios me haga justicia. A uno de pobre no lo escuchan”.
Asimismo, expresó su molestia ante las acciones tomadas por las autoridades policiales. “Me lo hubieran quebrado, no que lo mataron, porque aquí yo lo tuviera vivo”.
Ambas versiones
Hasta el momento se cuenta con las declaraciones del joven que acompañaba a Daniel Pérez, quien mencionó que los miembros policiales ni siquiera les hicieron alguna revisión o pidieron documentación “solo dispararon”.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó de varias denuncias donde indicaban que ambos estaban cometiendo asaltos en el centro de la capital, por lo que se inició la prosecución.
No obstante, ambas versiones no justifican el hecho de que los agentes policiales hayan escapado del lugar, dejando el cuerpo sin vida del menor, por lo que se iniciará una investigación con las declaraciones y las grabaciones de las cámaras de seguridad.