San Pedro Sula, Honduras
Una disputa por el amor de una joven es la principal hipótesis que investiga la Policía en torno al crimen del estudiante universitario de ingeniería eléctrica Rafael Alexander Hernández (24), quien fue ultimado, presuntamente, por pandilleros.
Las primeras indagaciones hechas por la Policía con allegados a Hernández y a su propia novia establecen que pandilleros de la zona ya habían amenazado al joven para que no fuera a ver ni a dejar a la joven a la colonia El Porvenir, del sector Lomas del Carmen, de San Pedro Sula, donde ocurrió el crimen.
Las pesquisas policiales indican que la amenaza se la mandaron los mareros porque uno de los miembros está enamorado de la novia de Hernández. El estudiante, quien estaba por graduarse en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-Vs), fue ultimado a las 8:20 de la noche del miércoles.
En la versión que proporcionó la novia de Hernández a la Policía, la noche del crimen el muchacho fue a dejarla a su casa, tal y como lo hacía todos los días cuando salía de su trabajo. Hernández siempre bajaba los vidrios del carro al entrar a la colonia porque así lo piden los pandilleros.
Según la versión de la muchacha, el miércoles que llegaron le extrañó que no había nadie en la entrada de la colonia.
Expresó que su novio la fue a dejar a su casa y luego se regresó en su carro, un turismo color gris. Minutos después, vecinos le avisaron que habían matado a su novio.
Encerrona
Las averiguaciones de la Policía establecen que el universitario fue interceptado por unos individuos que andaban en un carro turismo, del cual se bajaron dos y obligaron a Hernández a que saliera del automóvil, una vez fuera, le dispararon.
Las autoridades que hicieron el levantamiento del cadáver indicaron que la víctima tenía sus pertenencias por lo que descartan que el móvil del crimen sea el robo.
Talento
Los parientes de Rafael Alexander dijeron que él era un estudiante con excelencia académica y en junio iba a recibir su título de ingeniero eléctrico. Debido su buen desempeño y como ya había egresado, le habían dado la oportunidad de trabajar como instructor en los laboratorios de física de la Unah-Vs.
Graciela de Hernández, madre del infortunado joven, dijo que era un hijo muy especial, “los hijos son lo más lindo que uno tiene”. Él era su único hijo varón.
Expresó que su vástago estaba muy entusiasmado porque en junio iba a recibir su título, que era su mayor satisfacción.
“Como hijo era un ejemplo, pero uno como madre o padre siempre los aconseja, pero algunas veces los hijos no toman a cuenta esos consejos que uno les da. Yo le decía que no se expusiera al peligro”, indicó.
Rafael Hernández, padre del universitario, lamentó que esta vez les tocó a ellos ser víctimas de la inseguridad en el país. “Es lamentable que un joven con tanto futuro y capacidad para aportar a la sociedad algo importante fracase de esta manera”, agregó Hernández, quien es catedrático universitario y subdirector del colegio José Trinidad Reyes.