TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A sus cortos 15 años de edad, ya se había convertido en una ágil y atemorizante cobradora de extorsiones exigidas por una pandilla predominante en la colonia Villa Nueva de la capital.
El miércoles, en una de sus presuntas misiones extorsivas, a bordo de una motocicleta conducida por un hombre, llegó a una ferretería ubicada en el sector número ocho de la colonia Hato de Enmedio, con un fin criminal.
Alrededor de las 12:00 del mediodía, la agraciada menor ingresó al negocio y luego de ubicar a uno de los supuestos propietarios, se dirigió a él, intercambiando unas pocas palabras. Acto seguido sacó un arma de fuego y comenzó un agitado forcejeo entre la presunta extorsionadora y el dueño de la ferretería.
Entraron en un forcejeo
La jovencita logró herir al hombre pero en la brega el ferretero le quitó el arma y se defendió, infiriéndolo varios disparos.
La presunta antisocial expiró casi al instante al interior de la ferretería, mientras que el muchacho fue llevado a un hospital de la zona para recibir atención médica.
La fallecida respondía en vida al nombre de Suly Alejandra Leticia Mancía Lacayo (15), residente en la colonia La Cañada de la capital.
Familiares de Suly llegaron al lugar del suceso y manifestaron que desconocían la relación que ella tenía con una mara y que de haber sido así, se lo hubiesen impedido. El cuerpo de la adolescente fue llevado a Medicina Forense y el miércoles mismo fue retirado por sus parientes a eso de las 6:30 de la tarde.