Tegucigalpa, Honduras
Un menor de edad perdió la vida este viernes al caer de un vehículo tipo paila en la carretera que de Tegucigalpa, conduce a Valle de Ángeles, Francisco Morazán.
El niño fue identificado como Gabriel Antonio Colindres, de 10 años de edad, quien cursaba el quinto grado de primaria en la escuela Juan Lindo.
Gabriel Agustín Colindres-padre del menor- contó que a las 4:30 de la mañana salieron de Valle de Ángeles a los mercados de Comayagüela a descargar tomates.
Sin embargo, cuando venían de regreso, el menor se trasladaba solo en la paila del automotor con placas PCH 0977.
Familiares del menor lloran en la escena de la tragedia
Desafortunadamente, cuando se dirigían a la altura de la colonia El Sitio, ya de regreso a su casa en Valle de Ángeles, otro carro venía rebasando por lo que tuvo que frenar de forma brusca.
En ese momento el menor al tratar de sujetarse salió volando del vehículo y cayó bajo las llantas del mismo.
El padre del menor contó que un vehículo lo rebasó por lo que tuvo que frenar
Un menor de edad perdió la vida este viernes al caer de un vehículo tipo paila en la carretera que de Tegucigalpa, conduce a Valle de Ángeles, Francisco Morazán.
El niño fue identificado como Gabriel Antonio Colindres, de 10 años de edad, quien cursaba el quinto grado de primaria en la escuela Juan Lindo.
Gabriel Agustín Colindres-padre del menor- contó que a las 4:30 de la mañana salieron de Valle de Ángeles a los mercados de Comayagüela a descargar tomates.
Sin embargo, cuando venían de regreso, el menor se trasladaba solo en la paila del automotor con placas PCH 0977.
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Desafortunadamente, cuando se dirigían a la altura de la colonia El Sitio, ya de regreso a su casa en Valle de Ángeles, otro carro venía rebasando por lo que tuvo que frenar de forma brusca.
En ese momento el menor al tratar de sujetarse salió volando del vehículo y cayó bajo las llantas del mismo.
Producto del fuerte golpe el pequeño Gabriel falleció en el momento y su cuerpo quedó sobre el pavimento.
Hasta la escena llegaron familiares quienes aún no podían creer la fatal tragedia que les arrebató al pequeño Gabriel.
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