TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un emotivo encuentro con el equipo de EL HERALDO, familiares de las reclusas en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) expresaron su profunda convicción de que sus parientes están vivas y manifestaron su deseo de encontrar respuestas sobre su estado.
Con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de esperanza, una madre compartió que venía desde Comayagua para ver a su hija que se encontraba recluida dentro del centro penal en el módulo cuatro desde hace un año y tres meses.
“Uno no sabe nada de ellas, le pido a Dios por mi hija y por todas las que están ahí” dijo la señora visiblemente conmovida.
“Mi corazón me dice que mi hija está viva”, expresó, y dijo que ella ya encontraba en el lugar ya que iba a dejarle a su hija cosas de uso personal cuando se desató la matanza.
“De repente se escucharon los tiros, luego el fuego junto con los gritos de ayuda de las mujeres como a eso de las 8:25 am. Uno se preocupa, tan siquiera saquen un listado” añadió.
“Estamos pidiendo los nombres de las personas que fallecieron o que estén vivas. ¿Cómo es posible que en las cárceles puedan entrar armas? No me explico”, cuestionó otro de los familiares.
“Exigimos seguridad para ellas porque estar ahí es peor que estar afuera”, mencionó otra de las personas que buscaba respuestas sobre su familiar.
“No es justo lo que está pasando, exigimos a las autoridades que nos ayude y nos de el listado de las personas fallecidas para salir de la incertidumbre, no aguantamos más”, añadió entre lágrimas.
La preocupación y la angustia han crecido en las últimas horas debido a la falta de información por parte de las autoridades penitenciarias sobre el estado de las reclusas.