En misteriosas circunstancias falleció el domingo una estudiante de la carrera de magisterio en la Escuela Normal Mixta en Comayagua, en la región central de Honduras.
La víctima fue identificada como Wendy Mabel Castro Ávila (19), estudiante del segundo año de magisterio y originaria de La Libertad, Comayagua.
Los padres de la muchacha relataron en la morgue de Medicina Forense de Tegucigalpa que su hija vivía en Comayagua, en la casa de una familia que la albergaba mientras realizaba sus estudios.
Dijeron que el domingo recibieron una llamada en la que les avisaban que su hija estaba enferma, por lo que de inmediato se trasladaron a la casa de sus amigos para conocer del estado de salud de Wendy.
Al llegar a la vivienda, le dijeron a la madre de la estudiante que ésta se había tomado una pastilla para curar frijoles, aunque le pareció sospechoso porque la joven no emanaba ningún mal olor como suele suceder con las personas que ingieren la mortal cápsula.
De inmediato los padres tomaron a su hija y la llevaron al hospital de Comayagua, donde los médicos les dijeron que su hija no estaba envenenada, y que presentaba varios golpes y lesiones de estrangulamiento en el cuello.
Al lado del ataúd de su hija, la madre acusó de su muerte a la familia que le daba hospedaje, ya que dijo que siempre se la negaban cuando la llamaba por teléfono.
Cuando ella les decía que se la llevaría para su casa, siempre le decían que no se la llevara y terminaban convenciéndola.
La joven estudiante falleció ayer en el hospital de Comayagua y, por tratarse de un homicidio, su cadáver fue trasladado a la morgue de Tegucigalpa para realizarle la autopsia.
En abril pasado una estudiante universitaria fue asesinada
al interior de su casa en la colonia Kennedy de Tegucigalpa.