Los cinco decesos se registraron entre la medianoche del 31 y la madrugada del 1 de enero, justo cuando Honduras festejaba Año Nuevo, dejando luto en varias familias hondureñas.
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Dos de las víctimas se registraron en Choluteca cuando observaban la quema del 'año viejo' y fueron asesinadas por sujetos desconocidos. Se trata de dos féminas con parentesco entre sí y que respondían a los nombres de Norma Marina Blandín (77) y Norma Leticia Martínez Blandín (22).
En plena llegada de 2020 también se registró la muerte de Gissel Pinto. Una activista nacionalista que falleció a causa de una bala perdida cuando compartía el abrazo de Año Nuevo.La joven mujer murió por la imprudencia e irresponsabilidad de una persona que lanzó disparos al aire en un sector de la López Arellano.
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Dos femicidios más
La cuarta víctima es una jovencita, que podría incluso ser menor de 18 años, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto en horas de la mañana en Tegucigalpa.El cadáver fue hallado con un impacto de bala en su cabeza en su cerro frente a la Villa Navideña, a inmediaciones de la colonia Calpules.
Finalmente, otra mujer fue hallada asesinada y su cuerpo calcinado en un 50 por ciento en un sector de Dulce Nombre de Culmí, Olancho. Hasta el momento la víctima permanece como desconocida.
El cuerpo estaba en un crematorio donde al parecer intentaron quemarlo, pero cuando fue descubierto solo las piernas no habían sido consumidas por el fuego.