TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Una adolescente desesperada golpeaba con fuerza los portones y luego se tiraba al suelo para llorar amargamente la muerte de su familiar, quien se intoxicó con monóxido de carbono mientras limpiaba un pozo en una vivienda de la colonia Villa Vieja en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Las desgarradoras escenas fueron captadas por un fotorreportero de El Heraldo que acudió hasta la vivienda para conocer los pormenores de la tragedia que enluta a la familia Alaniz Carrasco.
Un señor, que trataba de consolar a la menor, relató a las cámaras de este rotativo que las víctimas mortales Luzan Esmelin Alaniz y Rudy Antonio Alaniz eran tío y sobrino, ambos oriundos de San Marcos, pero residentes en Villa Vieja.
“Ambos trabajaron el fin de semana”, dijo visiblemente apesarado.
La adolescente que golpeaba los portones de la vivienda donde ocurrió el doble deceso intentaba ingresar a despedirse de su familiar, sin embargo, el acceso estaba restringido porque, hasta las 11:00 de la mañana, las autoridades aún realizaban el rescate de los cadáveres que quedaron sumergidos en el profundo pozo.
Tragedia
Tío y sobrino murieron intoxicados con monóxido de carbono mientras realizaban labores de limpieza en un pozo de al menos 30 metros de profundidad.
El único sobreviviente logró escapar al sentir que se estaba quedando sin respiración.
El capitán Sergio Madrid del Cuerpo de Bomberos de Honduras explicó que los trabajadores (tres en total), estaban “limpiando el lugar, utilizando máquinas y se metieron sin ningún tipo de protección”.
“Las personas están sumergidas en el agua y hay que esperar a los cuerpos de socorro” porque está “inundado de monóxido de carbono”, agregó.
El reporte de la emergencia en la vivienda se dio cerca de las 10:00 de la mañana de este domingo 9 de abril.
Intoxicación con monóxido de carbono
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómitos, dolor de pecho y confusión. La ingestión de altos niveles de monóxido de carbono puede producir desmayo y hasta la muerte.
“El monóxido de carbono se encuentra en emanaciones de combustión, tales como las que producen los automóviles y los camiones, los motores pequeños de gasolina, cocinas, faroles, madera y carbón encendidos, cocinas de gas y sistemas de calefacción. El monóxido de carbono de estas fuentes puede acumularse en espacios cerrados o semicerrados. Las personas y los animales que se encuentran en estos espacios pueden intoxicarse si lo respiran”, explica el sitio web especializado.
