Sucesos

“No volver a saber de mí va a ser su regalo”: Revelan chat que daría un giro a la muerte de Ana Lizeth Hernández

Antes de morir, Ana le habría enviado varios mensajes a su pareja, el militar Allan Franco; los mensajes han salido a la luz y podrían aportar en las investigaciones
24.03.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una serie de mensajes enviados a través de la red social de WhatsApp podrían dar un giro al misterioso caso de la muerte de Ana Lizeth Hernández Cantillano, quien fue hallada sin vida el 19 de marzo en su casa ubicada en la colonia Villa Foresta de la capital hondureña.

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La mujer de 32 años presentaba un disparo en la cabeza y fue su pareja sentimental quien reportó su muerte como un suicidio, pero la familia de la víctima apunta a que él es el responsable de lo que sería en verdad un asesinato.

Desde ese día, los parientes de la joven se mantienen a la espera de la autopsia que determine las causas de muerte de Hernández Cantillano, pues esto no ha sido posible, debido al paro de labores que mantienen los empleados del Ministerio Público exigiendo derechos laborales.

Los padres y una de las hermanas de Ana Lizeth declararon en los medios de comunicación que sospechan del mayor de artillería de las Fuerzas Armadas, Allan Antonio Franco Méndez, quien fue pareja de la joven fallecida durante 12 años, debido a que en múltiples ocasiones notaron que él ejercía violencia física y psicológica en su contra.

Víctima de maltrato, protestas y una larga espera: el caso de Ana Lizeth

“En diferentes ocasiones le logramos ver moretes en las piernas, en los brazos y mordidas feas y nosotros le decíamos: ‘¿Qué te pasó, Anita?’ y ella decía: ‘Es que así juega Franco’, justificando cada una de los actos que él hacía”, dijo Angie Hernández, hermana de Ana.

“Yo estuve una semana con ella allá (en su casa), yo decidí irme porque miré violencia por parte de él, como que la manipulaba, mi hija era como sumisa, entonces yo mejor me vine porque si yo le contestaba algo (a él), por ejemplo que si ya no la quería que se fuera porque la casa era de mi hija, yo pensaba: ‘voy a causar un problema’”, dijo también la madre de la víctima.

“Él es el responsable, no puedo dar detalles de la investigación, pero independientemente de los resultados de la autopsia, nosotros estamos seguros que él fue”, sostuvo Angie.

Sin embargo, una captura de pantalla que circuló en las últimas horas podría probar que la joven sí amenazó con quitarse la vida.

El chat de Ana Hernández a Allan Franco

En el chat, donde el remitente aparece renombrado como “Ana Hernández”, se lee un primer mensaje enviado, presuntamente por la joven, a las 10:53 de la noche, aunque no se alcanza a apreciar en qué fecha, pero se presume que fue la noche del 19 de marzo, día en que en Honduras se celebra el Día del Padre. En el texto, ella habría escrito lo siguiente: “Ahorita mismo me voy a pegar un tiro en la cabeza”.

En un segundo mensaje agrega: “Cada vez que se coja esa put... acuérdese de mí”.

Y a las 10:55 remitió una fotografía de ella sosteniendo una pistola en su sien derecha. En la fotografía se observa a la mujer vistiendo una sudadera moteada con tonos negros, beige y blanco y el cabello amarrado.

A esa misma hora aparece registrada una llamada perdida, que ella le habría hecho al mayor de las Fuerzas Armadas Franco Méndez. A las 10:56, Ana habría enviado un mensaje de voz que duró 21 segundos, pero del cual se desconoce su contenido.

Y finalmente, a las 11:01 de la noche, la ahora fallecida habría escrito sus últimos mensajes: “Feliz Día del Padre, basura” y “Que no vuelva a saber de mí va a ser mi regalo para usted”.

Este es el supuesto chat tomado como captura de pantalla desde el celular del militar.
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Fotografía del cadáver

A esto se suma una fotografía del cuerpo sin vida de la mujer, la cual este medio de comunicación no mostrará por su contenido violento. En la imagen se observa a Ana boca arriba, acostada sobre un plástico blanco lleno de sangre que emanaba de la parte posterior de su cabeza. Ana Lizeth vestía al momento del levantamiento la misma sudadera con la que aparecía en la fotografía que presuntamente envió a su pareja.

Se conoció que en la escena del crimen se decomisó el arma de fuego con la que se habría cometido el lamentable hecho, la cual será sometida a análisis en busca de huellas y otro tipo de elementos que ayuden a esclarecer si la joven se quitó la vida con su propia mano o todas estas pruebas hacen parte de un homicidio elaborado rigurosamente. De igual forma, se continúa a la espera de la autopsia correspondiente.

Esta es el arma de la que habría salido la bala que acabó con la vida de Ana Hernández.

Mientras tanto, el compañero de hogar de la occisa se encuentra detenido en un lugar que no fue revelado por las autoridades, acusado únicamente por portación ilegal de armas, ya que en la vivienda se encontraron 11 cargadores de fusil 5.56, un cargador de pistola, 171 proyectiles de fusil, 160 casquillos de bala y 6 granadas de fragmentación trifásica.

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