Mientras más de 100 alumnos recibían el pan del saber en las aulas de la Escuela Mixta José María Casco, de la colonia La Sosa, las balas llovían en una de las calles adyacentes al centro educativo, a menos de 70 metros.
El hecho se registró aproximadamente a las 12:55 del mediodía de este jueves cuando varios sujetos armados con fusiles de asalto interceptaron a dos jóvenes en una de las angostas calles de la citada colonia capitalina.
“Era una lluvia de balas”, relató aún sin salir del espanto una señora luego del ataque perpetrado por los malvivientes.
Otro de los curiosos que se acercaron a la escena del crimen después de que la Policía acordonó el área, manifestó que eran unos 10 hombres los que se bajaron en carrera de un carro tipo pick-up.
Al ubicar a las dos víctimas, dispararon en ráfaga contra ellos hasta quitarles la vida.
Hipótesis
Según la dinámica de los hechos y los relatos de testigos oculares, el ataque iba dirigido a los jóvenes identificados como Douglas Alexander Andino García, de 20 años de edad, y la menor de 14 años, Allison Nicolle Ruiz Baca.
Ambos se encontraban en una esquina de un pequeño redondel en el que convergen cuatro calles, en el sector conocido como El Cabro, en la conflictiva colonia La Sosa.
Una tercera persona que cruzaba por el lugar en el momento de la balacera, al ser testigo presencial de la muerte de los dos anteriores, también fue acribillada cuando los sicarios se retiraban ya del lugar.
Este hombre respondía en vida al nombre de Melvin Gustavo Hernández Ramos, de 22 años, quien quedó a unos 10 metros de distancia de los otros dos cuerpos.
Los vecinos manifestaron que la gente que se encontraba fuera de sus casas corrió despavorida al ver a los malhechores llegar y disparar contra los tres jóvenes.
Rebeldía
Allison Nicolle residía en la colonia La Travesía, en la zona de Agua Blanca.
Personas que conocían a la adolescente comentaron que a sus cortos 14 años se había salido de su casa para continuar su vida en la calle, para evitar el control de sus progenitores.
Otros fueron más allá y manifestaron que la menor andaba en malos pasos, sin embargo, ninguno de estos extremos fue confirmado.
En el caso de Douglas Alexander, sus familiares se negaron a proporcionar detalles de la vida y de las ocupaciones de su pariente.
Vivía a solo unos pasos de donde fue ultimado y deja a su compañera de hogar embarazada con al menos cinco meses de gestación.
Elementos de la Policía Militar y de la Policía Nacional llegaron minutos después de cometido el triple crimen, para custodiar la escena y recabar la primeras pesquisas.
Los cuerpos fueron ingresados a la morgue del Ministerio Público la tarde de este jueves.