San Pedro Sula, Honduras
Un hondureño fue capturado este jueves al solo arribar a Honduras luego de ser deportado de Estados Unidos.
La captura se realizó en el área del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicado en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Se trata de José Aníbal Gámez Amaya (35), originario de la aldea Aguas Saladas de Concepción de Intibucá, a quien se le supone responsable del delito de torturas, en perjuicio de testigo protegido.
El ahora detenido llegó en un vuelo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y fue requerido por la Policía Nacional a través de la Unidad de INTERPOL de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) por tener una orden de captura vigente.
Un Juzgado Segundo de Letras de La Esperanza había decretado su captura en el año 2011, pero este se mantenía prófugo de la justicia para lo cual había huido a Estados Unidos.
Gámez Amaya llegó al territorio en un vuelo Marshall junto a 115 hondureños de los que tres eran mujeres y 112 hombres, quienes fueron recibidos por oficiales de Migración y Extranjeria junto a funcionarios de INTERPOL Honduras.
Lea además: Capturan a anciano de 97 años por delito de desobediencia
Un hondureño fue capturado este jueves al solo arribar a Honduras luego de ser deportado de Estados Unidos.
La captura se realizó en el área del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicado en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Se trata de José Aníbal Gámez Amaya (35), originario de la aldea Aguas Saladas de Concepción de Intibucá, a quien se le supone responsable del delito de torturas, en perjuicio de testigo protegido.
El ahora detenido llegó en un vuelo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y fue requerido por la Policía Nacional a través de la Unidad de INTERPOL de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) por tener una orden de captura vigente.
Un Juzgado Segundo de Letras de La Esperanza había decretado su captura en el año 2011, pero este se mantenía prófugo de la justicia para lo cual había huido a Estados Unidos.
Gámez Amaya llegó al territorio en un vuelo Marshall junto a 115 hondureños de los que tres eran mujeres y 112 hombres, quienes fueron recibidos por oficiales de Migración y Extranjeria junto a funcionarios de INTERPOL Honduras.
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